Cuidado del cabello

Preguntas frecuentes sobre el cuidado del cabello

¿Cómo puedo identificar mi tipo de cabello y sus necesidades principales?

Identificar tu tipo de cabello es clave para elegir los productos adecuados. Observa si tu pelo se engrasa rápidamente (cabello graso), si se ve opaco o quebradizo (cabello seco o dañado), si tienes caspa o caída, o si tu cuero cabelludo está sensible.

Además, el grosor, la densidad y si está teñido o no, también influyen en sus necesidades.

¿Cuáles son los pasos básicos de una rutina de cuidado capilar saludable?

• Limpieza: lavar con un champú adecuado a tu tipo de cabello.
• Hidratación: usar acondicionador o mascarilla para nutrir y desenredar.
• Protección: aplicar protectores térmicos si usas secador o plancha.
• Tratamientos específicos: ampollas, sérums o lociones para necesidades como caída, caspa o frizz.

¿Qué tipo de productos son esenciales para el cuidado del cabello?

• Champú: te recomendamos que utilices un champú nutritivo como base para darle al cabello seco, dañado, opaco o delgado más vida y recuperarlo.
• Acondicionador: diseñado para reforzar la hidratación y suavizar la cutícula con el fin de lograr un acabado sedoso, el acondicionador es el fiel compañero de tu champú.
• Mascarilla para el cabello: son necesarias si quieres tener un cabello humectado por más tiempo o devolverle la vida a un pelo maltratado o seco.
• Champú en seco: creado para prolongar el tiempo entre lavados de cabello, el champú en seco ahora tiene otras funciones como dar volumen y grosor al cabello, además de su papel como absorbente de grasa y refrescante del cuero cabelludo.
• Sueros y aceites para el pelo: estos productos son ideales para nutrir el cabello, minimizar el frizz, sellar las puntas partidas y protegerlo contra el daño por calor.

¿Qué productos son recomendables para la caída del cabello?

Para tratar la caída del cabello, es importante utilizar champús anticaída, lociones fortalecedoras, complementos nutricionales y sérums específicos.

En Atida puedes encontrar tratamientos formulados con ingredientes como biotina, cafeína, aminexil, serenoa repens o vitaminas del grupo B, que fortalecen el folículo y estimulan el crecimiento.

¿Cómo puedo controlar el cabello graso o la caspa?

El cabello graso necesita champús con acción seborreguladora, como los que contienen arcilla, zinc o extracto de ortiga. Para la caspa, se recomiendan productos con piroctona olamina, ácido salicílico o ketoconazol.

Es importante no lavar el cabello con agua muy caliente ni abusar de productos oclusivos.

¿Qué productos son ideales para cabello seco, dañado o teñido?

El cabello seco, teñido o dañado requiere cuidados nutritivos e hidratantes. Opta por champús sin sulfatos, mascarillas con keratina, aceites naturales, manteca de karité o proteínas, y protectores térmicos para evitar más daño.

Atida ofrece líneas específicas para este tipo de cabello, que ayudan a restaurar la fibra capilar desde el interior.

¿Los productos para el cabello de Atida son aptos para todo tipo de cabello, o hay líneas específicas?

Los productos capilares de Atida incluyen opciones para todo tipo de cabello, pero también disponen de líneas específicas para necesidades concretas como caída, grasa, caspa, sequedad, sensibilidad o coloración.

Puedes filtrar fácilmente por tipo de pelo o problema capilar para encontrar la mejor opción.

¿Qué ingredientes activos son beneficiosos en los productos capilares?

• Biotina y zinc: fortalecen el cabello desde la raíz.
• Keratina: repara la fibra capilar.
• Ácido hialurónico: hidrata sin apelmazar.
• Aceites naturales: como argán, coco o jojoba, aportan nutrición y brillo.
• Cafeína y aminexil: estimulan el crecimiento y reducen la caída.

¿Cuándo debo consultar a un dermatólogo o tricólogo por problemas capilares?

Si notas una caída excesiva, picor persistente, enrojecimiento del cuero cabelludo, caspa severa o cambios repentinos en la textura del cabello, es recomendable acudir a un dermatólogo o tricólogo.

Un diagnóstico profesional puede detectar condiciones como alopecia, dermatitis seborreica o desequilibrios hormonales, y orientar un tratamiento adecuado.