Suero oral de farmacia: ¿Para qué sirve y cuándo utilizarlo?
Afecciones tan comunes en cualquier edad como son la diarrea o el vómito pueden derivar en problemas que afectan a la salud general. Es el caso de la deshidratación, una situación que acarrea complicaciones diversas en el organismo, poniendo incluso en riesgo la vida. No obstante, existen simples soluciones para evitar todos esos contratiempos y situaciones desagradables: el suero oral.
Desde Atida | Mifarma planteamos todo lo que se necesita saber sobre esta solución oral, en lo relativo a su uso como a diversas opciones según el rango de edad.
Tabla de Contenidos
Suero oral: ¿Qué es y para qué sirve?
El suero oral es una fórmula, generalmente en formato líquido, que favorece precisamente la reposición de líquidos perdidos durante procesos tan comunes como los vómitos o las diarreas.
En dichos casos, el organismo requiere de sales de sodio, potasio, cloro, glucosa… en resumen, minerales que mantienen la correcta hidratación del cuerpo, así como el correcto funcionamiento de éste.
Generalmente, el suero oral se utiliza en casos de deshidratación leve o moderada. La deshidratación consiste en una pérdida de agua en el organismo, debido a distintas causas como:
- Enfermedades diarreicas.
- Por vómito excesivo.
- Por sudoración.
- Fiebre o quemaduras.
- Por un exceso de orina o por una insolación.
En estos casos hay que tener especial cuidado, ya que si estos líquidos no se reponen con rapidez, se puede producir incluso la muerte en pocas horas.
No obstante, es indispensable para el organismo ingerir líquidos durante todo el día. Asimismo, el mejor líquido a tomar en dichas situaciones de diarrea o vómito es el suero oral, ya que el organismo, además de eliminar agua, también elimina minerales y sales indispensables para el cuerpo que otros líquidos no pueden suplir.
Beneficios y efectos secundarios del suero oral
Los niños, las personas con patologías y los ancianos suelen ser los grupos más vulnerables a la hora de sufrir deshidratación. Algunas señales de alarma que envía el cuerpo para indicar que está en peligro de deshidratación son decaimiento, fatiga, boca y lengua secas, piel seca, mareos, náuseas…
Por tanto, el principal beneficio del suero oral será paliar todos estos síntomas habituales de la deshidratación.
En lo referente a los efectos secundarios, ingerir el suero oral de manera rápida o muy continuada puede producir náuseas o vómitos, así como una ingesta excesiva puede generar náuseas, vómitos, sobrecarga salina y edemas.
En pacientes con problemas renales, la sobredosificación puede dar lugar a hipernatremia e hiperkaliemia.
¿Quién puede consumir suero oral?
Si bien el consumo de suero oral no se prescribe habitualmente con receta médica, la posibilidad de hacer suero casero posibilita que cualquier persona pueda ingerirlo. No obstante, existen determinados casos en los que no se recomienda consumir suero oral:
- Hipersensibilidad a dicha composición o alguno de sus componentes.
- Si el paciente presenta alteración del nivel de conciencia.
- Pacientes con incapacidad para la deglución.
- Pacientes con vómitos que no toleran vía oral.
- Pacientes con obstrucción intestinal.
- Perforación intestinal.
- Paciente con malabsorción de hidratos de carbono, como por ejemplo la glucosa.
- Diabéticos.
- Insuficiencia renal.
- Insuficiencia cardiaca.
Para niños
La deshidratación provocada por la diarrea es una de las mayores causas de mortalidad en países subdesarrollados en niños menores de cinco años. Dicho dato arroja con claridad la necesidad de mantener hidratado el organismo en todo momento.
En el caso de los niños mayores de un año, la dosis de suero oral para niños que se recomienda es de, aproximadamente, 200 ml tras cada deposición diarreica que el pequeño sufra.
En dichos casos, los pediatras recomiendan administrar dicho suero de manera frecuente a la vez que pausada, y en pequeñas cantidades. En resumen, lo preestablecido ronda los 30 ml de solución oral cada cuarto de hora, aproximadamente. No obstante, siempre será el pediatra quien establezca la pauta , según el caso.
Para bebés
En el caso de los lactantes menores de un mes, no se recomienda la toma de suero oral. Cuando superen ese primer de vida, la dosis recomendada para bebés es de aproximadamente 1-1,5 veces su volumen usual de alimento.
Al igual que sucede con los niños de más de un año, esta solución oral se administrará de manera lenta y pausada y en pequeñas cantidades.
Además, es importante que, aquellos lactantes a los que se administren 150 ml de solución por cada kilo de peso en menos de 24 horas, deberán tomar agua frecuentemente, para evitar así la hipernatremia (concentración elevada de sodio en sangre) y apagar la sed.
¿Se puede tomar en el embarazo?
El suero oral no entraña ningún tipo de riesgo durante el embarazo, por lo que su ingesta durante esta etapa está permitida. Además, la gestación es un proceso que provoca vómitos, habitualmente, en el primer trimestre, por lo que evitar esa deshidratación también será esencial para las embarazadas.
Sin embargo, siempre han existido teorías sobre una posible afectación del feto ante el consumo de suero oral, aunque no está probado que alguno de sus elementos pueda ser dañino para su correcto desarrollo.
¿Se puede ingerir suero sin estar enfermo?
Como sucede con el consumo de la mayoría de sustancias que el cuerpo necesita para funcionar de manera correcta, no por tomar de más el funcionamiento del organismo será mejor. De hecho será inservible, ya que el propio cuerpo deshecha todo aquello que no necesita.
Pese a que puede elaborarse de manera casera, siempre será la mejor opción comprar la preparación de suero oral ya hecha. En estos casos, las diversas marcas utilizan las cantidades exactas y dando como resultado distintos sabores más agradables para su consumo.
En tal caso, uno de los mejores sueros orales de venta en farmacias es el de Casen fleet Bi-Oral sabor fresa. Este compuesto, además de sales de rehidratación, proporciona probióticos que, en conjunto, cuidan desde dentro del organismo los distintos problemas que afectan tanto a adultos como a niños.
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