Sexo durante el embarazo ¿Esta bien o mal?
Y, de repente, un bebé está en camino. Todo es maravilloso y todo es expectación. Pero, a la vez, todo son dudas. Y entre esas dudas, una de las más comunes entre las parejas primerizas es saber si pueden tener sexo durante el embarazo. Como ocurre con todo, cada embarazo es un mundo y cada mujer lo vive a su manera; no obstante, en líneas generales, la contestación es sí. A continuación, tienes respuesta a todas las preguntas que te puedas plantear.
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¿Puedo mantener relaciones sexuales durante el embarazo?
Definitivamente, sí. El sexo no solo no está contraindicado en esta etapa tan dulce de la vida de la pareja, sino que está recomendado siempre y cuando tengas un embarazo normal y sin problemas. Además del placer físico en sí, ayuda a mantener y a afianzar la afectividad en la pareja, ya que, a pesar de que hay un nuevo miembro en el equipo, el hombre y la mujer siguen manteniendo su intimidad. De hecho, habrá períodos, especialmente en el segundo trimestre, en los que la libido de la mujer suba por efecto de las hormonas. No solo eso, sino que la sensibilidad aumenta debido a la vascularización de la zona genital. Así que el sexo durante el embarazo, además de recomendable, se puede convertir en una experiencia más placentera de lo habitual.
¿Pueden provocar problemas durante el embarazo?
En absoluto. Si tu embarazo es sano y no tiene ningún tipo de riesgo, las relaciones sexuales nunca pueden provocar problemas. Todo lo contrario, solo pueden traer beneficios.
Estimulan la circulación sanguínea, lo que supone una ventaja para la mujer, ya que durante esta etapa pueden aparecer problemas circulatorios, como varices o hemorroides, debido al aumento del volumen sanguíneo.
El sexo libera sustancias como la oxitocina, dopamina o endorfinas, entre otras, todas conocidas por estar vinculadas con la felicidad y el bienestar. Eso se traduce en una mejora tanto en el estado físico como psicológico de la mujer. Además, reduce tensiones.
Y qué duda cabe de que todo lo que es bueno para la madre es bueno para el niño, así que se puede decir que las relaciones sexuales son beneficiosas para él, ya que el buen estado de la madre redunda en un buen estado del bebé.
Además, el sexo durante el embarazo consigue que la mujer no se considere solo madre, sino que sigue siendo amante de su pareja, lo que mantiene su autoestima alta.
Lo normal es que el sexo ocurra sin problemas, salvo por las incomodidades propias del embarazo. Pero, en caso de cualquier tipo de molestia, dolor o sangrado, no dudes en consultar con tu médico.
¿Cuándo no es seguro practicar sexo?
En algunos casos, el sexo durante el embarazo no es recomendable. Se trata de casos en los que, por la naturaleza de la gestación, pueden surgir riesgos para la madre o para el bebé. Estos son algunos de ellos:
- En los casos en los que haya antecedentes de parto prematuro o que, por problemas con el cuello del útero, existe riesgo de que ocurra.
- Si se ha diagnosticado placenta previa, que es cuando la placenta cubre el cuello del útero.
- En embarazos gemelares, que aunque cursen sin problemas, por su naturaleza se consideran embarazos de riesgo, se recomienda no practicar sexo en el último trimestre.
- Si existe secreción del líquido amniótico.
- Ante el riesgo de aborto espontáneo.
- Si notas calambres, sangrado vaginal o aumento de flujo.
En estos casos, evita mantener relaciones sexuales porque sí pueden ser perjudiciales. Pero no olvides que tu especialista de salud siempre será el que mejor te aconsejará en caso de duda.
¿Es necesario usar preservativo?
Depende, el preservativo previene el contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS), así que, si quien te acompaña en los juegos sexuales es tu pareja habitual, y sabes que no tiene ningún tipo de infección, no es necesario emplearlo. Si no lo habéis usado antes ¿por qué va a ser necesario ahora?
Sin embargo, si dudas y crees que existe un mínimo riesgo de contagio de alguna ETS o si tienes una nueva pareja y desconoces si tiene alguna infección, no te arriesgues y usa preservativo. Evitarás sorpresas desagradables salvaguardando tu salud y la del bebé.
Y no olvides que las ETS también se pueden transmitir a través del sexo oral o anal. Tenlo también en cuenta si piensas llevar a cabo este tipo de prácticas.
Preguntas y preocupaciones comunes
Hasta aquí has tenido una explicación general de lo que supone el sexo durante el embarazo, pero existen otro tipo de preguntas más concretas que tal vez te estés haciendo. Estas son algunas de las más comunes.
¿Puede lastimar al bebé?
La respuesta es no. El sexo durante el embarazo no puede lastimar a tu bebé. El útero materno es seguramente el sitio más cómodo y seguro en el que el bebé estará en toda su existencia. Los músculos uterinos son fuertes y, junto al líquido amniótico, protegen al feto. Añadido a esto tenemos el moco cervical, que crea un tapón en el cuello del útero y cierra la puerta a posibles infecciones.
Sin embargo, sí hay algunas prácticas sexuales que debemos evitar para eliminar posibles problemas.
Aunque el sexo oral no está contraindicado, sí se desaconseja soplar dentro de la vagina. Eso puede crear una burbuja de aire en los vasos sanguíneos y producir una embolia a la mujer, lo que podría en grave riesgo a la madre y al bebé.
Tampoco es una buena idea el sexo anal seguido del sexo vaginal. Como sabes, el ano es una zona llena de bacterias, por lo que no es recomendable practicar sexo vaginal inmediatamente después, por la infección que se puede producir ante la transmisión de dichas bacterias. Esta práctica es desaconsejable en cualquier circunstancia, y más aún en el caso de un embarazo dado el riesgo añadido que puede suponer para el feto.
¿El bebé sufre durante la penetración?
No. El bebé está perfectamente protegido. De hecho, es posible que no sienta nada salvo que los movimientos durante el acto sexual sean muy intensos. Algunas parejas temen que el pene pueda llegar a tocar al bebé en el momento de la penetración, pero nada más lejos de la realidad. El pene se introduce en la vagina y no llega hasta el útero. Es más, incluso tendría que atravesar la barrera del tapón mucoso, así que ese riesgo no existe.
Lo que sí puede llegar a pasar, aunque en ningún caso se puede considerar sufrimiento, es que el bebé note el orgasmo de la madre. Es un momento en el que ocurren un montón de contracciones en la zona, incluido el útero, por lo que es posible que el bebé llegue a notar algo de presión, pero en absoluto se puede considerar algo dañino para el feto. Al contrario, incluso podría considerarse un momento de unión maravilloso en el que los tres sienten lo que produce la concepción.
¿Cuál es la mejor postura?
Ante esta pregunta no hay ciencia exacta, y todo depende de los gustos, situación y habilidad de cada persona o cada pareja. La mejor postura para practicar sexo durante el embarazo será aquella en la que ambos, y en este caso, especialmente la embarazada, se sientan cómodos y se puedan gestionar los gases en el embarazo. Lo ideal, sobre todo según van pasando los meses y el volumen aumenta, es una postura que deje libre el vientre de la mujer. Por eso las posturas más comunes suelen ser con la embarazada de espaldas y acurrucada, sentada al borde de la cama o de pie. Otras opciones habituales son colocándose encima para controlar ella la posición de la tripa o, durante los dos primeros trimestres, y mientras el volumen del vientre no sea un problema, la posición a cuatro patas. Sin embargo, aquí los gustos de cada pareja y la imaginación son clave. Todo es válido mientras la madre se sienta cómoda y a gusto. Así que, ante todo, la comunicación es más importante que nunca.
Como puedes ver, salvo que tengas un embarazo de riesgo, las relaciones sexuales pueden ser una faceta más de la gestación. Incluso pueden aumentar la complicidad en la pareja, al necesitar de más comunicación y creatividad con nuevas posturas o experiencias para hacerlo lo más placentero posible. Tal vez descubráis algo nuevo y tal vez lleguéis a conoceros aún mejor. Así que, si te planteabas si tener sexo, no lo pienses dos veces y adelante. No dejes que la pasión decaiga, ya que solo puedes sacar cosas positivas de ello.
Además, por los cambios hormonales propios del embarazo, es posible que no tengas el mismo apetito sexual que tienes normalmente, o incluso es posible que desaparezca. Así que, en esas fases en las que tu deseo sexual aumente, aprovecha y goza del sexo. Es más fácil disfrutar del sexo durante el embarazo que después del embarazo, porque a veces, una vez que ha nacido el bebé y hasta que las cosas vuelven a su cauce, el agotamiento y las continuas novedades matan la libido por completo. No lo dudes, diviértete y disfruta.
Gracias por todo esos detalles ahora me siento un poco más cómodo y sin preocupaciones de lo que puedo hacer con mi pareja