Remedios caseros para la tos, ¡descúbrelos!

La tos es uno de los problemas más molestos asociados a gripes y resfriados. Afecta a personas de todas las edades, aunque resulta especialmente incómoda para niños y ancianos, por los problemas respiratorios que puede representar. Aliviarla no es siempre fácil, por lo que te recomendamos algunos remedios caseros para la tos que te ayudarán a calmarla, sobre todo por la noche.

Remedios caseros para la tos

Cebolla con miel

Uno de los remedios más populares contra la tos es la cebolla, que tiene un potente efecto antibiótico. Combinar el zumo de cebolla con miel y tomarlo como un jarabe nos permite prevenir la tos. Preparar este jarabe es muy sencillo. Tan solo hay que dejar en reposo la cebolla con unas cucharadas de miel y dejar que suelte sus jugos. El líquido resultante debe tomarse en forma de 1 cucharada cada hora.

Limón y miel

Otra de las grandes combinaciones para tratar la tos, sobre todo la que se produce por la noche, es el limón con miel. Simplemente debemos calentar un vaso de agua, añadirle zumo de limón y una cucharada de miel, y tomarlo justo antes de ir a la cama. De esta manera, se descongestionan la garganta y las vías respiratorias. Por lo tanto, se reduce el riesgo de ataques de tos.

Si solamente tenemos limón en casa, también podemos usarlo para aliviar nuestros episodios de tos. Hacer gárgaras o, simplemente, chupar un trozo de limón basta para que su acidez actúe rápidamente.

La humedad

Uno de los requisitos básicos para mejorar la tos es proporcionar al organismo la hidratación adecuada. Si ya es importante beber siempre mucho líquido, en este caso todavía más. Si la garganta tiene el grado de humedad adecuado, es más fácil evitar la tos seca. Igualmente, un baño largo y caliente nos ayudará a generar el grado de vapor adecuado para abrir las vías respiratorias.

Chupar regaliz

Aunque a priori nos parezca imposible por ser una chuchería, el regaliz es un excelente remedio para la tos. Una de sus propiedades más importantes es que suaviza la garganta al chuparlo, por lo que es mucho más complicado que aparezcan ataques de tos seca.

Infusiones

Aunque todas las infusiones son positivas para la tos, por ser bebidas calientes que suavizan la garganta, la verdad es que la infusión de hierbabuena es una de las más eficaces. Tomarla asiduamente en días de resfriados, gripes y otras afecciones es una garantía de resultados sobre los episodios de tos seca.

Jengibre

Otro de los remedios caseros para la tos es el jengibre es uno de los remedios naturales más eficaces, que no deberían faltar en ningún hogar. Un té de jengibre con miel y limón tiene propiedades antihistamínicas y descongestionantes muy adecuadas para aliviar los episodios de tos seca. ¿Un plus de eficacia? Prepararlo con jengibre fresco y hacerlo hervir durante 20 minutos.

Emplastes de eucalipto

Abrir las vías respiratorias es la mejor manera de evitar la tos, especialmente la nocturna. Los emplastes de eucalipto sobre el pecho ayudan a respirar mejor, especialmente en el caso de niños pequeños. Basta un suave masaje con crema o aceite esencial de eucalipto al ir a dormir. Así, se mejora la respiración y, por lo tanto, se evitan los episodios recurrentes de tos.

Cualquiera de estos remedios naturales, o la combinación de varios de ellos, te ayudará a evitar los incómodos ataques de tos que no dejan descansar por la noche. Evitar recurrir a medicamentos de laboratorio y usar estos remedios caseros para la tos te ayudará a sentirte mejor sin tener que preocuparte de efectos secundarios. ¿Por qué no probarlos? Sin duda, tu organismo te lo agradecerá.