Los 5 mejores remedios para evitar o quitar las agujetas
Tras un período sin actividad física aparecen las temidas agujetas. Estas te provocan dolor y te impiden seguir el ritmo. Te contamos su origen y los 5 mejores remedios para evitar o quitar las agujetas.
Seguro que te ha pasado alguna vez. Que al hacer un esfuerzo físico mayor al habitual, al día siguiente has amanecido con pequeñas molestias musculares. Esta sensación tan incómoda y, en ocasiones, dolorosa quiere decir que tu cuerpo ha trabajado. Son las agujetas.
En ciertas ocasiones se producen por practicar una actividad deportiva y, en otras, aparecen simplemente por una actividad física inusual. Por ejemplo, pueden salir al hacer una mudanza o al ir a ayudar a un familiar a realizar una labor como podar unos setos.
Hoy te contamos por qué se producen las agujetas y cómo puedes evitarlas o combatirlas. ¡Sigue leyendo!
Tabla de Contenidos
Por qué se producen estos dolores musculares
Las agujetas se producen por un incremento del trabajo muscular. Normalmente, aparecen cuando una persona inicia por primera vez una práctica deportiva, o bien al reiniciar dicha actividad tras un largo período de descanso.
Otro de los motivos por los que puedes tener agujetas aunque practiques deporte con regularidad es si varías o aumentas el ritmo de trabajo habitual.
El motivo exacto por el que se producen las agujetas se desconoce. No obstante, existen algunas evidencias en cuanto al dolor. Indican que este se relaciona con el desarrollo de series de fuerza máxima donde la musculatura no está preparada para ese movimiento concreto. Asimismo, las agujetas aparecen en las contracciones musculares de tipo excéntrico, donde se alarga el músculo.
Existen varios tipos de teorías que qué es lo que da lugar a las agujetas:
- Microrroturas de las fibras musculares.
- Acumulación de ácido láctico tras el ejercicio.
- Lesiones musculares tras incrementarse la temperatura de los músculos.
La primera y la segunda están relacionadas con la hipótesis de la lesión muscular a pequeña escala que cursa con una reacción inflamatoria. Por su parte, la segunda indica que es debido a la actividad metabólica.
Los síntomas que notarás si tienes agujetas son:
- Dolor muscular.
- Sensación de rigidez y reducción del rango de movimiento en la zona afectada.
Estos síntomas no precisan de ningún tratamiento médico inmediato, puesto que de forma natural te recuperarás en unos cuantos días.
Top 5 remedios para combatir las agujetas
Del mismo modo que a día de hoy desconocemos el origen exacto, tampoco se conocen remedios para las agujetas. Uno de los mitos que seguro que ha saltado en tu cerebro es beber agua con azúcar.
Pero como te decimos, eso es solo un mito; en realidad no existe ningún estudio que avale esa teoría.
Sin embargo, sí que podemos ofrecerte una serie de consejos que puedes tener en cuenta tanto para evitar como para aliviar las agujetas. Veamos cuántos conoces:
1. Calentar
Antes de practicar cualquier tipo de deporte, es muy importante calentar los músculos. De este modo, los preparas para el ejercicio. Además, no solo te ayudará a prevenir las agujetas, sino que también te ayudará a evitar cualquier tipo de lesión muscular.
Un calentamiento deficiente suele provocar lesiones musculares. Para realizarlo de manera adecuada siempre debe ir de menos a más. Por otro lado, a la hora de realizar ejercicio físico también conviene que lo hagas de forma progresiva. Así, tu cuerpo se adaptará mejor y podrás sortear con facilidad las temidas agujetas.
2. Nutrición
Uno de los elementos más importantes para conseguir el óptimo funcionamiento de tu organismo es tener una dieta saludable. En un contexto como el que hoy nos ocupa, además, contribuirá a prevenir las agujetas.
En tu dieta no pueden faltar proteínas, lácteos y otra serie de nutrientes que puedan contribuir a recuperarte tras una sesión de entrenamiento. Por ejemplo, un zumo de remolacha o de cerezas tras la actividad te ayudará a recuperarte con mayor rapidez. La razón es que los antioxidantes y fitonutrientes fomentan la regeneración muscular.
Si deseas tomar algo antes de entrenar, puedes optar por zumo de cerezas o de tomate. De este modo, prevendrás el dolor muscular.
El jengibre es un gran aliado debido a sus propiedades antiinflamatorias. Puedes añadirlo en las comidas o en un batido natural con tus frutas o verduras favoritas. Reduce el dolor hasta en un 24 %.
Los pescados con ácidos grasos omega 3 y el té verde también colaboran activamente en la regeneración y recuperación muscular.
Otro aspecto que no debes descuidar es la hidratación, sobre todo cuando haces deporte, porque debes reponer el líquido que se va perdiendo.
3. Estirar
Al igual que el calentamiento es básico, al finalizar la práctica deportiva es necesario estirar. Con esto consigues que tus músculos vuelvan a la normalidad y se puedan relajar tras el ejercicio. Especialmente aquellos que hayas trabajado. Además, esto va a contribuir a que tengas una mejor recuperación.
4. Masajes
Para aliviar las zonas doloridas te recomendamos comprar una crema para masajes. Estas te ayudarán a relajar los músculos y reducirán tus molestias.
Algunas también puedes utilizarlas para calentar los músculos antes de la actividad física.
5. Descanso
Para acabar cuanto antes con las agujetas, lo mejor es estar en reposo. De este modo, los músculos recuperarán su estado natural. No obstante, puedes realizar ejercicios suaves porque así favorecerás la circulación sanguínea y, como consecuencia, la cicatrización.
Por otro lado, has de dormir el tiempo necesario para que los músculos se recuperen. El sueño reparador evita los estados de ansiedad y estrés. Si estás estresado, los músculos se tensan y eso conlleva una mayor demanda energética.
Por tanto, podemos decir que la mejor forma de afrontar el ejercicio es con un correcto descanso.
En Mifarma by Atida sabemos que las agujetas son incómodas y pueden desanimarte a la hora de tener una vida más activa y menos sedentaria. Sin embargo, si sigues nuestros remedios para las agujetas, te será más fácil superar ese primer estadio para tener una buena forma física.
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