Síntomas de mala circulación en manos y piernas
¿Sientes los pies hinchados y fríos? ¿Tienes sensación de hormigueo? Si tu respuesta es afirmativa en ambas situaciones, es posible que tengas mala circulación. No te alarmes, pues es algo bastante frecuente y son muchas las personas que lo padecen.
Hoy te contamos por qué se produce una mala circulación en las piernas y en las manos de manera habitual y cuáles son los factores que la desencadenan. Además, te damos unos consejos para ponerle remedio. ¡Sigue leyendo!
Tabla de Contenidos
- 1 ¿Tienes problemas de circulación?
- 2 Conoce todos los síntomas
- 3 Consejos para mejorar la circulación
- 3.1 1. Utiliza calzado cómodo
- 3.2 2. Hidrátate por dentro y por fuera
- 3.3 3. Medias compresoras
- 3.4 4. Evita las fuentes directas de calor
- 3.5 5. Lleva una dieta sana y equilibrada
- 3.6 6. Realiza una actividad física
- 3.7 7. Evita estar siempre en la misma posición
- 3.8 8. Pon las piernas en alto
- 3.9 9. Masajea los pies
- 3.10 10. Visita a un podólogo
- 4 Mitos sobre la mala circulación en manos y pies
¿Tienes problemas de circulación?
Los problemas de circulación derivan de la dificultad que tiene la sangre para fluir correctamente por venas y arterias. Para que se den, existen algunos factores de riesgo. Estos impiden un flujo sanguíneo adecuado y son similares a los que producen el endurecimiento de las arterias o aterosclerosis.
Por ejemplo, los problemas de circulación y sus síntomas son patentes en personas con el siguiente perfil: fumador de más de 50 años o diabético de más de 70. Aunque otras de las causas son:
- Alta presión arterial.
- Elevados niveles de colesterol.
- Estrés.
- Obesidad.
- Factores hereditarios.
- Malos hábitos alimenticios (dieta basada en el consumo de grasas saturadas).
- Sedentarismo.
- Consumo de alcohol y tabaco de manera habitual.
Conoce todos los síntomas
Reconocer qué puede causar un problema circulatorio o la frecuencia con la que se manifiesta su sintomatología es fundamental para acudir a un especialista. Por ello, vamos a mostrarte algunos de los síntomas de mala circulación más frecuentes:
- Tobillos y pies hinchados.
- Comezón en las piernas.
- Calambres en las piernas.
- Manchas rojas en las piernas.
- Coloración azulada o pálida en zonas con problemas de circulación.
- Presencia de varices.
- Piel seca, fría y escamosa.
- Sensación de adormecimiento, pinchazos u hormigueo en las piernas.
- Grietas en los talones.
- Ausencia de vellos en las piernas.
Todos estos síntomas que van asociados a los problemas de circulación en las piernas suelen empeorar hacia el final del día y son mucho más acuciados cuando pasas mucho tiempo de pie. Esto es algo que les sucede a algunos profesionales como azafatas, peluqueras o camareros.
Del mismo modo, otros factores que pueden agravar los síntomas son el calor, el ciclo menstrual y utilizar sandalias planas o tacones.
Mala circulación en las manos
La mala circulación en las manos puede darse no solo con los factores mencionados, como sedentarismo, diabetes, alta presión arterial y abuso de alcohol, tabaco o cafeína, sino que también puede darse por mantener las manos en posiciones inadecuadas.
Los síntomas habituales en este caso son:
- Manos frías.
- Adormecimiento de los dedos.
- Hormigueo.
- Migrañas.
- Falta de sensibilidad en las manos.
- Hinchazón y dolor en manos y brazos.
- Calambres.
- Debilitamiento de las uñas.
Problemas de circulación en las piernas
Los factores que pueden desencadenar una mala circulación en las piernas son:
- Permanecer mucho tiempo sentado, de pie o con las piernas cruzadas va a dificultar el retorno de la sangre al corazón.
- El envejecimiento natural de los vasos puede afectar y causar algunos síntomas de mala circulación.
- La obesidad y el sedentarismo también dificultan el retorno venoso y eso puede provocar hinchazón y cansancio en las piernas.
- Enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión pueden originar una mala circulación si no se recibe un tratamiento apropiado.
- En una mujer que tome anticonceptivos se aumenta el riesgo de formación de trombos, lo que interfiere directamente en su circulación.
- Durante el embarazo, las mujeres producen más líquido porque necesitan mantener la irrigación de la placenta. Como consecuencia, se dificulta el trabajo de las venas. Además, se produce relaxina, una hormona que dilata las venas y dificulta el retorno de la sangre al corazón.
Al conocer todos los síntomas mencionados y su origen es más sencillo poner a la mala circulación los remedios» oportunos. Nosotros te recomendamos acudir a un especialista, sin embargo, también te ofrecemos una serie de consejos con los que mejorar la circulación.
Consejos para mejorar la circulación
La circulación de tus extremidades inferiores puede verse comprometida por posturas prolongadas durante tu horario laboral y la falta de tiempo libre para practicar algún deporte o actividad física.
Por ello, si estas situaciones te resultan familiares, aquí te mostramos una serie de recomendaciones para cuidar de tus piernas con estos remedios.
1. Utiliza calzado cómodo
Si sueles llevar tacón, intenta que no sea excesivo. Lo adecuado es que tu calzado diario sea ancho y cómodo. Asimismo, debe transpirar y tener una suela que aísle y amortigüe bien tu pisada.
2. Hidrátate por dentro y por fuera
¿Sabes cuánta agua es conveniente beber al día? En función de tu género, edad y actividad, esta cantidad puede variar. Sin embargo, lo habitual es entre 1,5 y 2 litros diarios. Y esta recomendación cobra mayor importancia, si cabe, en las personas que tienen problemas de circulación.
Del mismo modo que tienes una rutina facial para cuidar e hidratar tu rostro, también debes hacer lo propio con el resto de tu cuerpo. Una de las zonas más descuidadas es la piel de los pies. Recuerda utilizar cremas específicas para evitar la sequedad y la aparición de durezas y grietas. Si ya las tienes, conviene utilizar una buena crema de pies reparadora.
3. Medias compresoras
Si debido a tu trabajo pasas muchas horas de pie, las medias de compresión te van a ayudar a prevenir el cansancio y a mejorar tu circulación.
Puedes consultarnos acerca de las tallas y medidas más adecuadas para ti.
4. Evita las fuentes directas de calor
No se recomienda aplicar fuentes directas de calor porque los vasos sanguíneos se dilatan y eso dificulta el retorno venoso de la sangre. Esto quiere decir que, en la medida de lo posible, se debe evitar estar muy cerca de un radiador o una estufa en invierno.
5. Lleva una dieta sana y equilibrada
Las infusiones, la cúrcuma, el ajo, la cayena y los frutos secos son muy recomendables para favorecer una buena circulación. Además, es conveniente tener un equilibrio adecuado entre la energía que ingieres y la que consumes. El sobrepeso puede ser el detonante de tus problemas circulatorios.
6. Realiza una actividad física
Hacer deporte de forma regular reporta grandes beneficios para tu salud. Y uno de ellos está relacionado con la mejora de la circulación, ya que tiene un efecto venotónico. ¿Qué quiere decir esto? Que hacer ejercicio favorece la circulación al aumentar el flujo circulatorio y fortalecer la pared de las venas.
¿Qué tipo de actividades son las más recomendadas? Bailar, montar en bici, caminar o nadar son algunas de las mejores actividades. Del mismo modo, hay rutinas con ejercicios muy prácticos para mejorar la circulación.
7. Evita estar siempre en la misma posición
Si sueles pasar horas sentado o de pie en la misma posición, es mejor que comiences a cambiar este hábito. Nuestra recomendación es que te acostumbres a mover las piernas y los pies, dar pequeños paseos y que evites cruzar las piernas para que no se cierren los callados femorales. Estos propician la aparición de problemas circulatorios y varices.
Si trabajas en una oficina y pasas la mayor parte del tiempo sentado, es recomendable que utilices un reposapiés.
8. Pon las piernas en alto
Tras pasar mucho tiempo de pie o sentado, es conveniente tumbarse y poner las piernas por encima del corazón. Además, las mujeres embarazadas deben dormir recostadas sobre el lado izquierdo y colocar una almohada entre las piernas para conseguir más comodidad.
9. Masajea los pies
Una ducha con agua fría en las piernas y un masaje desde el pie y hasta la rodilla activará el riego sanguíneo y aliviará tanto la pesadez como la hinchazón. Varesil crema o alcohol de romero, son productos que puedes utilizar para ello.
10. Visita a un podólogo
Si tienes algunos de los síntomas y signos que hemos mencionado durante todo el artículo, sería conveniente concertar una cita con un podólogo. Este profesional sanitario realizará un examen de las hiperqueratosis o durezas plantares y de las uñas. También determinará si es necesario tomar medidas importantes o comenzar un tratamiento específico.
¿Es posible evitar los problemas de circulación?
Tanto la prevención como los tratamientos apropiados dependen de la gravedad de tu lesión. En algunas ocasiones, los especialistas consideran que es necesario aplicar un tratamiento con medicamentos que estimulen la circulación y sean venotónicos. Pero, en otras, los tratamientos indicados son espumas especiales con las que se rellenan las arañas vasculares o un bypass de safena.
En cualquier caso, siempre que detectes pequeños cambios o signos que puedan indicar que tu circulación sanguínea ha empeorado, te recomendamos acudir a un especialista. El motivo es que muchas patologías no son aisladas, sino que forman parte de un proceso sistémico o crónico en el que también aparecen disfunciones a nivel renal o cardíaco. Por este motivo, los tratamientos siempre van a depender de la gravedad de tu lesión.
Mitos sobre la mala circulación en manos y pies
- La mala circulación en las manos y los pies siempre es causada por problemas cardíacos. Falso. Si bien la mala circulación puede ser un síntoma de problemas cardíacos, también puede ser causada por otros factores, como la enfermedad de Raynaud, la diabetes, el tabaquismo, la obesidad, entre otros.
- Si tus manos y pies están fríos, es una señal de mala circulación. Falso. La sensación de frío en las manos y los pies puede ser un signo de mala circulación, pero también puede ser causada por otros factores, como la exposición al frío.
- Masajear tus manos y pies mejora la circulación. Cierto. El masaje puede ayudar a mejorar temporalmente la circulación en las manos y los pies, pero no es una solución completa ni a largo plazo para problemas de mala circulación.
- La mala circulación solo afecta a las personas mayores. Falso. Si bien la mala circulación es más común en personas mayores, también afecta a personas de todas las edades.
En Atida | Mifarma te animamos a seguir los consejos anteriores para prevenir problemas asociados a la mala circulación. Y recuerda que instaurar nuevos y buenos hábitos mejorará no solo tu circulación, sino el funcionamiento general de tu organismo.
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