¿Por qué me duele el cuero cabelludo?

¿Alguna vez te has hecho una coleta o un moño demasiado tirante y, al quitártelo, has notado como que te duele el pelo? Si quieres saber por qué te duele el cuero cabelludo, ¡sigue leyendo!

El cuero cabelludo puede actuar como una especie de barrera formado por piel, folículos pilosos, vasos sanguíneos y, por supuesto, pelo. Su función es la de proteger y revestir tu cráneo. Además, es una de las zonas más expuestas, por lo que se puede dañar. 

Es posible que, en alguna ocasión, hayas notado ciertas molestias o una sensibilidad por encima de lo normal. Uno de los ejemplos de estas molestias sucede cuando te recoges el pelo con una coleta o un moño durante todo el día. Al quitarlo por la noche, es frecuente notar el cuero cabelludo tirante y molesto. 

¿Quieres saber cuáles son los motivos por los que te duele el cuero cabelludo y cómo aliviarlo? ¡Te lo contamos!

5 principales factores que provocan dolor en el cuero cabelludo

Tu cuero cabelludo, al igual que el resto del cuerpo, también está repleto de terminaciones nerviosas. Estas se encuentran en la raíz de los folículos pilosos. Por tanto, ante determinadas situaciones puede verse afectado con mayor facilidad de lo que puedes imaginar. Y esto se refleja en tus sensaciones.

Veamos cuáles son algunas de estas situaciones que hacen que tu cuero cabelludo esté más sensible:

1. Estrés

Aquellas situaciones que vives y que aportan un estrés adicional a tu vida pueden tener un reflejo inmediato en la salud de tu cuero cabelludo. Esto se manifiesta de forma objetiva en la salud de tu cabello.

Es algo que se ha estudiado durante mucho tiempo, y existen evidencias científicas que relacionan el estrés con una caída excesiva del cabello. No obstante, no debes preocuparte. Cuando la caída se produce por este tipo de situaciones, no suele ser permanente. Dicho de otro modo, podrás revertir la caída del pelo con el paso del tiempo.

¿Te encuentras en esta situación? Uno de los mejores consejos que te podemos ofrecer es que te tomes un descanso y te dediques un tiempo para ti. Desconecta del mundo laboral y de las obligaciones familiares y distráete con actividades que realmente te gusten.

De este modo, no solo conseguirás mejorar el problema del cuero cabelludo, sino que también te relajarás y eso te retroalimentará positivamente.

2. No saber escoger un buen champú

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Aunque nunca te hayas parado a pensarlo, si no escoges un champú adecuado a tus características físicas, tu cuero cabelludo puede tener una reacción. Esto se puede traducir en más grasa, caspa, sequedad…

La mayoría de los champús están formulados con ingredientes que son agresivos y pueden eliminar el manto protector de tu cuero. Esto hará que las células se inflamen y sean más vulnerables a las irritaciones o la sequedad.

Por eso, una de las mejores soluciones es utilizar champús naturales que no contengan parabenos, sulfatos… Y si, además, protegen el medioambiente, mejor que mejor. Este es el caso de los champús sólidos, que puedes encontrar en nuestra tienda online.

En caso de que no te guste utilizar este tipo de jabones, nuestra recomendación es que apuestes por aquellos con pH neutro. 

3. Recoger tu cabello 

Cada vez que te recoges el cabello, lo estás estirando. Lo llevas al límite, lo notas tirante y, debido a ello, tu cuero cabelludo acaba sufriendo. Con el paso del tiempo, esta costumbre tan habitual puede producirte pérdida de cabello y, además, generarte una gran sensibilidad en la cabeza.

Por ello, evita hacerte recogidos, moños o coletas con frecuencia. Especialmente si están muy tirantes. Si no te queda más remedio que hacerlo para trabajar, cocinar u otro tipo de situación, hazte recogidos más sueltos para evitar consecuencias negativas.

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4. Exposición a agentes climáticos externos 

La contaminación, el viento, la lluvia, el frío, el calor, el sol en verano… Todas estas situaciones tienen un impacto muy importante en la salud de tu cuero cabelludo, aunque no lo parezca.

Para protegerlo, tienes distintas opciones. Puedes utilizar diferentes tipos de protectores para el cabello o un gorro que no te apriete demasiado para tener, con poco esfuerzo, una mayor protección.

5. Dieta desequilibrada

Si tu dieta no está bien equilibrada, no aportará a tu organismo la cantidad de minerales y vitaminas que necesita para mantener una buena salud. Esto, evidentemente, afectará también a la salud de tu cabello.

Los déficits nutricionales pueden provocar ciertos trastornos capilares que, además de afectar a su salud, también inciden en su aspecto exterior. 

Estos trastornos pueden ser:

• Dermatitis.
• Caspa.
• Caída del cabello.
• Mayor sensibilidad.

Así, para llevar una vida saludable es importante tener una dieta equilibrada e hidratarse correctamente.

Consejos para un cuero cabelludo sano

Una vez que hemos visto los principales factores que influyen en el dolor de cuero cabelludo, es importante incidir en cómo mantenerlo fuerte y sano. 

Hay distintas opciones, pero las mascarillas y los aceites naturales te ayudarán especialmente, pues le aportarán los nutrientes que necesita. 

Para ello, los productos que utilices deben tener en su composición:

• Vitaminas B7, E y C en las mascarillas.
• Aceite de aguacate, coco, argán o ricino.

Por otro lado, debes evitar utilizar secadores o planchas. El calor y el contraste de estos electrodomésticos afectan a la salud de tu cuero cabelludo. Eso sí, puedes utilizar otras alternativas que te ofrecen algunos cosméticos y que te permiten moldearlo sin calor.

Del mismo modo, otros consejos imprescindibles son:

• Masajear tu cuero cabelludo con frecuencia. De esta manera, estimularás la circulación sanguínea, aliviarás el dolor que tengas y lo fortalecerás.
• Beber, al menos, un litro y medio diario de agua. Esto no solo afectará a tu salud capilar, sino a tu salud general.

Como ves, es muy sencillo poner solución cuando estás desesperado por el dolor del cuero cabelludo. 

¿Con estos consejos que te hemos ofrecido no es suficiente? Entonces es posible que sea necesario contactar con tu médico o dermatólogo para valorar cualquier tipo de patología.