Qué es el pie de atleta y cómo prevenirlo

Con la llegada del frío llegan los deportes de interior. Son muchas las personas que, a pesar de las bajas temperaturas, se decantan por hacer ejercicio al aire libre, pero también las hay que optan por el gimnasio o la piscina para ponerse en forma y mantener un estilo de vida activo y saludable. Pero, ¡ojo!, las duchas, vestuarios y piscinas públicas son un foco de infección de hongos y hay que tener cuidado para no contraerlos. Hoy te contamos qué es el pie de atleta y cómo puedes solucionar este incómodo problema.

Qué es el pie de atleta

El pie de atleta es una infección provocada por hongos que aparece entre los dedos de los pies. Aunque también puede darse en los talones y en las palmas y dedos de las manos. Sus principales causas son:

• Uso continuado de un calzado cerrado que impide la transpiración del pie.
• Mantener los pies húmedos durante un tiempo prolongado.
• Lesiones menores en las uñas.

Como consecuencia de ello, el afectado puede sufrir ardor, escozor, picazón y enrojecimiento, entre otros síntomas. Saber cómo puedes paliar los síntomas del pie de atleta, te ayudará a llevarlo mejor. ¡Toma nota!

Cómo prevenir el pie de atleta

1.- Limpia la zona de forma suave y delicada y sécala completamente -sobre todo, entre los dedos- al menos dos veces al día.

2.- Usa calcetines limpios de algodón y cámbialos tantas veces como sea necesario. El objetivo es mantener el pie seco.

3.- Utiliza siempre chanclas en vestuarios, duchas y piscinas públicas.

4.- Elige zapatos que tengan buena ventilación para que el pie transpire adecuadamente.

5.- Utiliza talcos de secado para prevenir el pie de atleta si frecuentas espacios donde es común contraerlo.

6.- Para conservar seca la zona entre los dedos puedes utilizar lana de oveja

Con todo, si padeces pie de atleta, puedes lavar la zona con un jabón suave como el jabón de coco de Drasanvi y aplicar después el kit específico para tratar el pie de atleta, de Dr. Scholl. Éste, además, incluye un spray para prevenir la reinfección, limpiando el zapato infectado.

Toma nota de estos consejos y olvídate de una vez del temido pie de atleta.