Pie diabético, todo lo que debes saber
Una de las complicaciones a medio-largo plazo de la diabetes es el pie diabético. Cuando los niveles de azúcar en sangre son muy elevados se pueden dañar los nervios y los vasos sanguíneos. Esto puede derivar en la pérdida de la sensación en los pies, que no reciben la suficiente sangre y oxígeno.
Los principales síntomas del pie diabético son la reducción de la sensibilidad y una mala circulación, sobre todo, en la planta, en los nudillos y en los dedos. Es de vital importancia que los pacientes diabéticos presten especial atención a sus pies. Ante la mínima úlcera o llaga es conveniente acudir al médico para que lo valore y se puedan evitar otra serie de complicaciones que, en el peor de los casos, supondrían la amputación.
Entre el 8 y el 13% de pacientes con diabetes mellitus padece pie diabético y el riesgo de amputación para estos pacientes es hasta 15 veces mayor que en no diabéticos. Una de las primeras líneas de actuación es la prevención. Se estima que las revisiones de pie pueden reducir las amputaciones entre un 45 y un 85%. Por ello, a todas las personas diabéticas se les debe realizar un reconocimiento del pie, al menos, una vez al año.
¿Qué podemos hacer?
Más allá de esta revisión periódica, se recomienda a las personas de riesgo que inspeccionen sus pies de forma diaria. De esta manera, se podrán detectar enrojecimientos, ampollas, grietas, llagas, maceraciones, uñas encarnadas…
También es importante utilizar calzado adecuado, evitar caminar descalzo, llevar zapatos sin calcetines, una correcta higiene diaria de los pies y evitar las temperaturas extremas. Además, para la prevención de las grietas se recomienda utilizar productos que favorezcan la hidratación de la zona y eviten la aparición de rozaduras.
La clave, la hidratación
Entre estos productos, vamos a destacar tres por su eficacia y su excelente relación calidad-precio. El primero de ellos es Zelium, un spray para pacientes diabéticos que crea una barrera emoliente que calma y protege la piel seca y agrietada. Reduce, además, la pérdida de agua y mantiene la piel tersa y lisa. Al presentarse en formato spray su aplicación es fácil y cómoda.
La crema estabilizadora Saltratos es otro de los productos preventivos. Previene las grietas, el prurito y la sequedad, al tiempo que disminuye los riesgos de posibles infecciones. Protege, regenera y favorece la microcirculación.
Y por último, la crema podológica de Hidrotelial. Está indicada en casos de sequedad extrema, callosidades y grietas y lo que hace es mantener un nivel de hidratación óptimo en pacientes diabéticos para evitar complicaciones como las que hemos visto.
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