CÓMO ELEGIR EL SOLAR PERFECTO
Tomar el sol en verano es una tentación que no podemos evitar la mayoría de nosotros. Además de ser un momento de relajación y una opción de ocio, tampoco podemos olvidar que los rayos de sol nos ayudan a sintetizar la vitamina D. Por lo tanto, es una actividad que resulta muy saludable. De todos modos, para aprovechar las ventajas de tomar el sol es indispensable que elijamos el solar adecuado, que nos garantice la mayor protección posible para la piel.
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Cómo elegir el mejor protector solar
Cuando vamos a comprar un protector solar nos fijamos siempre en su FPS para asegurarnos una buena protección. Evidentemente, es un factor muy importante pero no es el único que debemos tener en cuenta a la hora de elegir el mejor protector solar. Merece la pena que valoremos también otras características que van a influir en la protección de la piel:
1. El fototipo de la piel
Nos dice cómo responderá la piel ante el sol. Debemos saber que existen 6 fototipos básicos:
– Fototipo I, correspondiente a las personas con la piel muy clara, con pecas y de ojos azules. Se queman muy fácilmente y son muy sensibles al sol. Este tipo de epidermis no se broncea nunca.
– Fototipo II. Es el de las personas con piel blanca, pecas, pelo rubio y ojos azules. Se quema mucho y difícilmente consigue broncearse.
– Fototipo III, en las personas con piel blanca, pelo marrón y ojos azules, verdes, color miel o castaño. Se broncean poco y la epidermis se quema con cierta facilidad.
– Fototipo IV. Las personas con este tipo de piel ligeramente oscura, pelo y ojos oscuros se broncean fácilmente y se queman muy poco.
– Fototipo V, correspondiente a las personas con piel oscura que se broncean de manera fácil y raramente se queman.
– Fototipo VI, que es el de las personas de piel negra, y que no se quema nunca
Dependiendo del fototipo de piel que tengamos y de la época del año en que nos encontremos – y, por lo tanto, de la intensidad del sol – deberemos cambiar nuestra crema solar.
SPF: Factor de Protección Solar, por sus siglas en inglés. Marca el tiempo durante el cual tu piel estará protegida. Por ejemplo, un SPF 15 te permitirá exponerte al sol 15 veces más tiempo de lo que tardarías en quemarte si no llevaras ningún tipo de protección.
2. El Factor de Protección Solar
Por supuesto, no podemos obviar el FPS a la hora de elegir una crema de protección solar. Se trata del indicativo que nos permite saber cuánto tiempo podemos exponernos al sol sin quemarnos. Debemos ser conscientes, de todos modos, de que se trata de un dato orientativo, que debemos matizar con otros factores como el fototipo de la piel o el espectro de protección.
3. El espectro de protección
Es otro de los aspectos que debemos tener en cuenta antes de elegir un protector solar. Estos productos pueden ser de ‘amplio espectro’ o ‘ muy amplio espectro’, según si protegen solamente de los rayos UVA o también incluyen en sus efectos los ultravioleta UVB.4. La resistencia al agua es otro factor a tener presente, ya que es interesante optar por un producto que nos permita bañarnos sin perder su protección.
Un alto índice de SPF no significa que proteja la piel contra los rayos UVA. La gama Photoderm de Bioderma incluye la patente Bioprotección Celular que garantiza la protección activa cubriendo todo el espectro solar. Además, actúa en profundidad protegiendo el ADN hasta un 99%.
Filtros de protección solar
También debemos tener en cuenta la composición de los filtros biológicos antes de elegir el protector solar que queremos adquirir.
-Los filtros solares químicos, o protectores solares, penetran en las capas de la piel absorbiendo la radiación solar y evitando que dañe la piel
-Los filtros solares físicos, conocidos como bloqueadores solares, son productos elaborados a base de polvos minerales que crean una barrera externa en la piel que evita el paso de los rayos del sol.
-Los filtros solares biológicos son de origen natural y los más utilizados son las vitaminas A, C y E. Estas dos últimas son de vital importancia ya que aplicadas sobre la piel aportan una potente acción frente a los radicales libres ralentizando el envejecimiento cutáneo.No tienen un gran nivel de protección, pero son muy eficaces a la hora de evitar que se formen radicales libres. Son excelentes potenciadores de otros protectores solares.
Envase y formato
Finalmente, a la hora de comprar un protector solar también debemos tener en cuenta su envase, especialmente que resulte eficaz a la hora de proteger el contenido y que nos permita una fácil dosificación.
Asimismo, la elección del formato nos ayuda a elegir el producto que resulte más funcional y efectivo para cada caso:
La crema es el formato más clásico. En el caso de un FPS bajo se absorbe muy rápidamente, pero los productos con un factor de protección alto acostumbran a tener una textura bastante pesada que dificulta su aplicación.
También puedes optar por lo protectores en aceite como los de La Roche Posay. En la actualidad no dejan aspecto graso y son recomendables para las personas que tienen la piel seca o muy seca.
Los protectores en gel son más ligeros, pero debemos tener en cuenta que a veces pueden resultar un poco aceitosos. Por eso recomendamos protectores solares en gel o toque en seco como los de Heliocare.
Los aerosoles o brumas son el formato más moderno y fácil de aplicar. Resultan especialmente recomendables en personas con pieles grasas.
Y tú, ¿qué tipo de protector solar prefieres usar? Recuerda también aplicar aftersun tras la exposición solar.