Uña encarnada
Si alguna vez has tenido una uña encarnada, sabrás lo doloroso que puede resultar, sobretodo en los pies.
Conocer el origen y cuándo debes acudir al médico es esencial para evitar complicaciones.
¿Qué es una uña encarnada?
La uña encarnada se produce cuando una uña de los dedos del pie o de la mano empieza a crecer dentro de la piel del dedo.
La lámina ungueal se deforma y en lugar de crecer según su posición anatómica natural, se encarna lesionando los tejidos blandos a los lados de los dedos.
En la fase inicial, el cuerpo forma un callo para proteger a la piel, pero si la uña encarnada no es tratada puede empeorar, causando una lesión cutánea.
Por consiguiente, se produce una inflamación e infección de la piel en los bordes de la uña.
La uña encargada ocurre principalmente en los jóvenes, pero también puede producirse en niños pequeños, lactantes y ancianos
¿Cuándo aparecen una uña encarnada?
Pueden existir varios motivos para que aparezca la uña encarnada: intrínsecos y extrínsecos.
En relación con los primeros, se produce cuando la lámina ungueal tiene un crecimiento bastante amplio y puede introducirse en el interior del tejido periungueal, obligando a realizar un mal corte de la uña con la posterior aparición de la onicocriptosis o uña encarnada.
También un exceso de sudoración es un factor que predispone a la aparición de dicha patología.
Entre los factores intrínsecos también encontramos la propia morfología de la falange distal del dedo.
Si adquiere forma ovalada en vez de completamente plana obligará a la uña a adquirir la misma forma que la falange, pudiendo provocar indirectamente la introducción del lateral o laterales de la uña en los tejidos blandos.
Y por supuesto, el motivo más común causante de inflamación de tejidos blandos es el mal corte de la uña.
En cuanto a los motivos extrínsecos, podemos mencionar los pequeños traumatismos continuados que afecten al lateral de la uña, así como una excesiva presión sobre la lámina ungueal motivada por el uso de un calzado inadecuado en el caso de los pies.
¿Cómo tratarla?
Lo primero que debes hacer es mantener la máxima higiene en la zona.
Pueden ayudarte los baños de agua caliente con sal, también con peróxido de hidrógeno, varias veces al día; así como desinfectar la zona de la uña encarnada con una solución de povidona yodada.
No intentes llevar un calzado apretado que presione sobre la zona porque aumentarás el tiempo de curación, y te dolerá.
Para que el trastorno de la uña encarnada no se convierta en un auténtico problema, conviene pedir cita en la consulta de un podólogo que será quien trate nuestro uñero de una manera profesional y especializada, evitando que el dedo se infecte y el dolor aumente.
Si la uña encarnada no se trata puede causar infecciones y otras complicaciones que pueden llegar a ser graves.
En caso de existir infección, suelen aparecer los siguientes síntomas: sangrado, acumulación de material purulento y mal olor.
Debes acudir al médico cuando existe alguna de las siguiente situaciones: diabetes; si la uña está muy encarnada, inflamada, con pus y no es posible tocar la uña; o si el dedo está muy hinchado.
También se indica buscar ayuda profesional si hay lesiones en la región afectada o señales de mala circulación sanguínea.