¿Qué es la vitamina D3?
Vitamina D3
La vitamina D3 es una hormona que se produce a partir del colesterol. Necesita ayuda de la luz solar, que participa activamente en la reacción química que la sintetiza en tu piel. Por tanto, has de tener en cuenta que no se va a generar durante todo el año la misma cantidad. Esta, además, dependerá de tu tipo y color de piel, la zona en la que vives y, por supuesto, de tu exposición solar.
En la geografía española, la síntesis de vitamina D3 es muy pobre de la mitad del país hacia el norte. Por tanto, es habitual que quienes viven en esas zonas precisen de un suplemento adicional, especialmente las mujeres y los niños, que son quienes más necesitan de esta vitamina.
¿Para qué sirve?
La vitamina D3, también conocida como colecalciferol, aporta una gran cantidad de beneficios a tu organismo, entre los que destacan los siguientes:
- Contrarresta el proceso de envejecimiento al mejorar las condiciones físicas de las personas.
- Facilita la absorción de calcio por los huesos, lo que los refuerza y reduce las posibilidades de que se produzcan fracturas.
- Su acción antioxidante protege al organismo de ciertos procesos neurodegenerativos.
- Está implicada en el funcionamiento del sistema inmunitario, por lo que su presencia es fundamental.
- Favorece el metabolismo, lo que en enfermedades como la obesidad, la hipertensión o la diabetes tiene un impacto positivo para mejorar la salud.
- Contribuye a mejorar la calidad del sueño y puede reducir hormigueos, calambres, temblores…
- Su consumo prolongado incrementa la calidad y esperanza de vida, especialmente en las mujeres.
¿Qué puede provocar el déficit de vitamina D3?
El raquitismo en los niños y la osteoporosis en los adultos son algunas de las consecuencias principales de que haya un déficit de vitamina D3 en el organismo.
Asimismo, su ausencia tiende a provocar malestar y dolor en huesos y articulaciones y espasmos musculares. También se puede percibir falta de energía, fatiga constante, apatía, mareos, dolores de cabeza, problemas de concentración o sensación de congelación en manos y pies. En definitiva, puede provocar debilidad en el organismo.
Por otro lado, puede propiciar la aparición de cáncer de mama o cáncer colorrectal. De hecho, actualmente se están desarrollando una gran cantidad de ensayos clínicos para evaluar los beneficios de su suplementación en este tipo de enfermedades.
La vitamina D3 es esencial en el crecimiento de los niños, por ello, su carencia puede provocar grandes dificultades en su desarrollo. Algunas de ellas pueden ser:
- Debilidad en el crecimiento de encías y dientes de los pequeños.
- Reducción de la calidad de su sueño.
- Mayores probabilidades de fragilidad ósea.
- Sistema inmunitario deficiente.
Ahora que conoces las bondades de la vitamina D3, no olvides tomar un complemento alimenticio como los que tenemos para ti en nuestra tienda online.