Clamidia
En 2016, la OMS (Organización Mundial de la Salud) estimó que aproximadamente 131 millones de personas contraen esta enfermedad de transmisión sexual cada año. Si quieres saber todo acerca de la clamidia y que es, presta atención. ¡Te lo contamos!
¿Qué es la clamidia?
La clamidiasis es una infección bacteriana por clamidia muy común que se contagia con el contacto sexual con otra persona. En Estados Unidos, de media, 3 millones de personas entre 14 y 24 años se contagian por ella al año.
Se dice que es una ETS (enfermedad de transmisión sexual) porque se transmite por el sexo oral, anal o vaginal. La bacteria se encuentra en el líquido preeyaculatorio, el esperma o semen y los fluidos vaginales.
Esta bacteria puede infectar el ano, el cuello uterino, la vagina, el pene, la uretra, la boca, los ojos y la garganta. Por regla general, quienes tienen esta infección no tienen síntomas de clamidia. Además, suelen sentirse bien, por lo que es muy difícil saber si estás o no infectado.
Afecta tanto a hombres como a mujeres y puede provocar daños permanentes y graves en el aparato reproductor femenino. Como consecuencia, puede complicar o imposibilitar un futuro embarazo. Del mismo modo, esta infección puede provocar embarazos ectópicos.
Se puede tratar fácilmente con antibióticos. Si no se cura, puede provocar problemas graves de salud en un futuro cercano.
¿Cómo se transmite?
Esta infección se contagia al mantener relaciones sexuales sin preservativo con una persona infectada. Las formas habituales de contagio son el sexo oral, vaginal o anal, y puedes contagiarte aunque no se produzca una eyaculación.
En raras ocasiones la infección se produce al tocarse los ojos con las manos cuando estas tienen fluidos infectados. Por otro lado, no se transmite mediante el contacto casual. Es decir, no te infectarás al compartir bebidas o alimentos, al besar, dar un abrazo, toser, estornudar, coger de la mano o compartir un inodoro.
Asimisimo, tener sexo durante el embarazo puede hacer que la mujer embarazada se infecte y pueda transmitírselo al bebé durante el parto.
La mejor forma de prevención es utilizar barreras bucales de látex o condones durante tus relaciones sexuales.
Recuerda que, aunque hayas tenido esta infección en el pasado y la hayas tratado bien, puedes reinfectarte si tienes contacto sin protección con una persona infectada.
¿Cuáles son los síntomas de la clamidia?
La clamidiosis normalmente no da síntomas y puedes estar infectado sin saberlo. Por ello, es muy importante que conozcas la sintomatología asociada para actuar en consecuencia.
Síntomas de la clamidia en hombres
Los síntomas pueden presentarse tras varias semanas de haber tenido sexo sin preservativo. De hecho, aunque no los tengas, si estás infectado y no te tratas, puedes terminar teniendo problemas de infertilidad o epididimitis, algo que terminará por afectar a tu sistema reproductivo.
La sintomatología en hombres se caracteriza por:
- Dolor e inflamación de uno o ambos testículos.
- Ardor o dolor al orinar.
- Fluido lechoso, aguado o pus en el pene.
Si la has contraído en el ano, los síntomas pueden ser los siguientes:
- Diarrea.
- Sangrado del ano.
- Dolor e hinchazón tanto del ano como de la zona de alrededor.
- Fluidos que salen del ano.
Síntomas de la clamidia en mujeres
Al igual que sucede con el género masculino, la clamidiasis en las mujeres puede no cursar con sintomatología. Del mismo modo, puede aparecer al cabo de varias semanas tras un contacto sexual sin protección con una persona infectada.
Esta infección, si no se trata, puede afectar al sistema reproductivo y provocar EIP (Enfermedad Inflamatoria Pélvica) o infertilidad. De ahí la importancia de realizar las pruebas pertinentes cuando tienes sexo sin preservativo.
Los síntomas de clamidia en mujeres se caracterizan por:
- Ganas frecuentes de miccionar.
- Ardor o dolor al orinar.
- Hinchazón en la parte interna de la vagina.
- Dolor al practicar sexo.
- Flujo vaginal anormal, con olor fuerte y color amarillento.
Si te has infectado por el ano, los síntomas pueden ser los siguientes:
Fluidos que salen del ano.
Diarrea.
Dolor e hinchazón tanto del ano como de la zona de alrededor.
Si la clamidiasis te afecta a los ojos, estos se enrojecerán, te picarán y te saldrán legañas.
En cualquier caso, si tienes algunos de los síntomas descritos o si tu pareja ha sido diagnosticada de clamidiasis, desde Atida | Mifarma te recomendamos visitar tu centro médico para que te realicen las pruebas pertinentes de inmediato.
Diagnóstico de la enfermedad
Este diagnóstico es muy simple y no precisa de exámenes dolorosos. Es una infección que se diagnostica a través de una muestra de orina. Pero, en el caso de las mujeres, es posible que sea necesario realizar una citología vaginal. Por este motivo, ante la sospecha de haber contraído la enfermedad, lo adecuado es acudir al ginecólogo. Algo que, por otro lado, es importante hacer al menos una vez al año en las mujeres activas sexualmente para poder llevar a cabo controles de rutina para comprobar que todo está bien.
Si sospechas que puedes haber contraído esta o cualquier otra ETS, habla con franqueza con tu especialista. Este te indicará las pruebas oportunas y el paso a paso ante este tipo de infecciones.
¿Cómo saber si tienes que hacerte la prueba de clamidia o no?
La ausencia de síntomas no te debe hacer esperar hasta su aparición para realizar una prueba de diagnóstico. Si tienes encuentros sexuales sin preservativo y eres una persona muy activa sexualmente, es importante hacer estas pruebas de forma anual. Pero, además, nuestra recomendación es que te hagas específicamente esta prueba en las siguientes situaciones:
Las mujeres pueden ir al ginecólogo y los hombres al urólogo para realizar este tipo de pruebas diagnósticas.
Cómo se trata esta enfermedad de transmisión sexual
La clamidia es una infección que se cura con facilidad con la ayuda de un tratamiento antibiótico. Además, es importante que informes a tus parejas sexuales. Ellas también deben recibir el tratamiento, puesto que se pueden originar problemas graves de salud si no se tratan correctamente.
En algunas ocasiones, es suficiente con una dosis única de antibióticos; en otros casos, se necesita un tratamiento de 7 días. Tu médico determinará qué tratamiento es mejor en tu situación. El antibiótico de elección suele ser doxiciclina.
De no comunicarlo a tu pareja o parejas sexuales, no recibirán el tratamiento y eso puede hacer que te reinfectes. Asimismo, todos podréis contagiar a otras personas.
Consejos para prevenir la clamidia
Como te hemos explicado a lo largo de este artículo, la clamidia se transmite a través del contacto sexual. No existe un método preventivo al 100 % excepto la abstinencia sexual. No obstante, la mejor alternativa es el sexo con preservativo siempre. Es la mejor manera de disminuir el riesgo de contagio en personas activas sexualmente hablando.
Del mismo modo, también puedes realizarte pruebas cada cierto tiempo para comprobar que estás sano.
En caso de descubrir en alguna de estas pruebas que tienes clamidia, no debes asustarte, es sencillo tratarla y evitar contagiar a otras personas. Los pasos que debes dar son los siguientes:
- Avisa a tus parejas o exparejas sexuales para que puedan realizarse las pruebas pertinentes. Esto no es sencillo, pero es una infección común y fácil de curar, por lo que no sientas vergüenza ni te estreses por ello. Piensa que solo estás ayudando a otras personas a que puedan seguir con sus vidas.
- Evita los contactos sexuales durante 7 días desde el inicio de tu tratamiento.
- Tus parejas sexuales tendrán que tratarse antes de volver a tener sexo contigo o con otra nueva pareja sexual.
Uso del preservativo
Finalizado el tratamiento recomendado, no olvides utilizar preservativo cada vez que tengas relaciones sexuales.
El uso de condones puede ayudarte a prevenir la transmisión de infecciones y enfermedades sexuales. Sin embargo, no basta solo con usarlos, sino que hay que saber ponerlos adecuadamente para evitar que se rompan. En este supuesto de rotura quedarías totalmente expuesto a las infecciones.
Además, utilizar otros métodos anticonceptivos como los espermicidas, los parches o la píldora no previene el contagio de una ETS. Por tanto, recuerda siempre utilizar preservativos en tus relaciones sexuales. Y, ante la duda, consulta con tu médico. Además, si tienes esta enfermedad u otra de este tipo, habla abiertamente con tu pareja sexual aunque no presentes síntomas.
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