Queratosis pilaris
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano. No solo eso, es también el más externo y el más visible. Si no has dormido bien o tu alimentación no es saludable la piel lo nota. Un granito, una mancha, una marca… Cualquier pequeño problema cutáneo que puedas tener es más que evidente. Y esto mismo ocurre en el caso de la queratosis pilaris. Pero ¿qué es exactamente?, ¿cómo puedes reconocerla?, ¿qué puedes hacer si la padeces? Aquí tienes toda la información para aclarar tus dudas.
¿Qué es la queratosis pilaris?
También llamada hiperqueratosis folicular, se trata de una afección benigna de la piel. Es inofensiva y no contagiosa, pero resulta ser muy frecuente. La epidermis, la capa más externa de la piel, la que te protege de los agentes externos, está formada por diversos componentes, entre ellos la queratina. Esta es una proteína cuya función es impermeabilizar la capa cutánea, a la vez que le proporciona su estructura y su consistencia. Por tanto, es necesaria para garantizar un estado saludable de la piel.
Sin embargo, en ocasiones, esta proteína genera una sobreproducción y forma pequeñas elevaciones de cuerpo sólido, como pequeños granitos de cabeza dura en los folículos pilosos, y es entonces cuando se produce la queratosis pilaris.
Por qué se produce y cuáles son sus síntomas
No se conoce muy bien el motivo por el cual puedes sufrir esta afección. Se ha asociado a ciertos trastornos hereditarios o genéticos, como la ictiosis u otro tipo de patologías, como la diabetes o la obesidad. Lo que sí se sabe es que afecta más habitualmente a personas con tendencia a piel muy seca o con problemas de eccema o piel atópica.
Sus síntomas son fácilmente reconocibles, hasta tal punto que el médico o especialista no necesita hacer ninguna prueba ni análisis y le basta un sencillo chequeo visual para diagnosticarla.
En primer lugar, recordemos que no es contagiosa. Se caracteriza por bultitos pequeños, como granitos, pero que, por suerte y por norma general, no producen ni dolor, ni escozor ni picazón, solo en muy contadas ocasiones. Normalmente, la piel de la zona se vuelve muy seca y áspera, y es muy habitual que quienes la sufren la describen como si fuese papel de lija o como si tuviesen permanentemente la piel de gallina. Suele variar en función de las estaciones, siendo más frecuente o más intensa en invierno y más leve en verano.
Normalmente, el color de la piel no cambia, pero a veces puede notarse una suave coloración rosada alrededor de la zona afectada.
Puede surgir a cualquier edad, aunque lo más frecuente es que lo haga en niños pequeños; de hecho, suele desaparecer una vez que llegas a los 30 años.
En qué partes del cuerpo puede manifestarse
Las zonas más comunes donde puede surgir la queratosis pilaris son, por un lado, las extremidades. Puede sufrirse esta afección en la parte externa de los muslos y en la parte superior y la posterior de los brazos.
Por otro lado, la zona que más problemas suele causar es la cara. No porque sea más grave o más agresiva, sino porque en la zona facial es más difícil de esconder y por motivos estéticos normalmente es la más preocupante. En estos casos, lo habitual es que aparezca en las mejillas y es la zona más común en el caso de los niños. Dependiendo de la edad, es fácil confundirla con acné, pero son afecciones completamente diferentes, así que es importante distinguirlas porque la forma de tratar una y otra es completamente diferente.
Para diferenciarlas, basta pasar la mano por encima de los granitos. Estas protuberancias generan aspereza en la piel; por eso, si al tacto la zona es áspera, es que se trata de hiperqueratosis folicular. Si, por el contrario, se notan los bultitos pero estos son suaves, se trata de acné.
Tratamiento de la queratosis pilaris
La mala noticia es que no hay nada que pueda hacerse para evitarla o curarla. La buena es que desaparece por sí sola y que los tratamientos que existen son remedios sencillos que la mejoran visiblemente. Estos son algunos de ellos.
- Cremas que contengan urea, ácido láctico, ácido salicílico o alfahidroxiácidos. Estos componentes son adecuados para eliminar las células muertas de la epidermis.
- Cremas con componentes de vitamina A que ayudan a la regeneración de la piel y evitan que se obstruyan los folículos.
- Humectar la piel. Es muy importante utilizar un humectante como lanolina o glicerina, ya que suavizan la piel y ayudan a retener la humedad. Es recomendable utilizarlas con la piel ligeramente mojada.
- Evitar el agua caliente. Los baños o duchas a alta temperaturas eliminan la grasa naturalmente existente en la epidermis, por eso es recomendable acortar los baños y hacerlos lo más tibios posibles.
- Humidificadores. Si normalmente se está en un ambiente seco, es recomendable utilizar un aparato humidificador, ya que la piel se reseca más con aire poco húmedo.
- Cuidar la piel. Puede sonar obvio, pero nunca hay que olvidarlo. Se trata de mimar la piel y tratarla con delicadeza. Hay que evitar los jabones desecantes; en caso de exfoliar, hacerlo suavemente y secar la piel a golpecitos dejándola siempre ligeramente mojada.
Alimentos que no debes consumir
Se habla de varios alimentos que no deben consumirse si se quiere hacer desaparecer la queratosis pilaris, pero lo cierto es que, hasta el momento, no hay ningún dato científico y real al respecto. Todo se basa en hechos anecdóticos descritos por especialistas que han funcionado en el caso de sus pacientes, pero nunca con criterios definitivos y siempre un poco basados en ensayos de prueba-error.
Algunos de los alimentos que se dice que hay que evitar son aquellos que contengan gluten. No es que el gluten en sí vaya a producir esta afección, pero si se sufre celiaquía o alergia a esta sustancia, es muy posible que el organismo genere una sobreproducción de queratina.
Lo mismo ocurre con los lácteos. Se habla de casos en los que ha habido una mejora al eliminarlos de la dieta, pero no sucede en todos. Por eso se recomienda probar, por si puede funcionar.
También se desaconsejan el azúcar, los edulcorantes naturales como la miel o el sirope de arce y alimentos con un alto índice glucémico, ya que, aunque de nuevo hemos de decir que tampoco hay literatura científica al respecto, existen casos en los que se ha evidenciado una mejora tras reducir el consumo de esos alimentos.
Cremas recomendadas para tratar la queratosis pilaris
Son muchos los productos que pueden encontrarse para mejorar los síntomas de quien sufre esta afección. Diferentes formatos con diferentes composiciones, todos para ayudar a sentirse mejor.
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Eucerin Urea Repair Plus Urea 10 %
Ya sabes que la urea es uno de los componentes que ayudan en la reparación de la piel y de la barrera lipídica. Con esta crema conseguirás no solo hidratar y dejar la piel más suave, sino que además mejorará visiblemente la apariencia de los granitos.
Con ácido láctico y ácido salicílico, la aplicación de esta loción ayuda a eliminar las células muertas y las escamas de la piel. Esto reduce la sequedad propia de la queratosis pilaris. Además, deja la piel más suave y más elástica.
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Cerave Crema alisadora antirrugosidades
Esta crema, con ácido salicílico y urea, es adecuada para pieles muy secas y zonas rugosas. Sus ingredientes llevan a cabo una suave exfoliación que limpia la epidermis y además ayudan a mantener la barrera protectora natural de la piel.
Esta loción corporal, con lactato sódico y glicerina como principios activos, está especialmente indicada para las zonas más rugosas y ásperas. Ayuda a reducir la sequedad y la descamación y hace que la piel se vea y se note más suave y lisa.
Con urea como uno de sus principales ingredientes en su formulación, esta emulsión de aceite en agua es de muy fácil aplicación. Es ideal para todo el cuerpo, pero sobre todo para las zonas más rugosas y engrosadas. Deja una sensación agradable y devuelve la flexibilidad a la piel.
Hasta que no quiera desaparecer por ella misma, esta afección cutánea no se irá, pero ahora ya conocemos todo sobre ella y podemos contrarrestarla. Hay una gran variedad de cremas y emulsiones que con una sencilla aplicación pueden ayudar a mejorar el estado de la piel si se sufre queratosis pilaris. Unas buenas rutinas diarias en la higiene diaria y, tal vez, el control de la alimentación son el complemento ideal para conseguir minimizar los efectos de esta sobrep
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roducción de queratina por parte del organismo. Pero, ante todo, no hay que desesperar y sí recordar que lo normal es que desaparezca con el tiempo.
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