Virus
Conviven con nosotros desde el inicio de la humanidad, hemos aprendido a tratarlos de una manera u otra, pero siempre han sabido manifestarse de distintas formas durante nuestra historia. Los virus son entidades microscópicas que siempre han estado presentes, de manera imperceptible para el ojo humano, pero marcando el devenir de la Historia en diversas épocas.
Precisamente, en la época actual cualquier virus puede ser protagonista a nivel global, por lo que es muy importante saber qué son, cómo llegan a nosotros y cómo podemos combatirlos.
¿Qué es un virus?
Los virus son conocidos como entidades infecciosas microscópicas que, únicamente, se pueden replicar dentro de las células u otros organismos. Principalmente, están constituidos por materiales genéticos como el ADN (ácido desoxirribonucleico) y ARN (ácido ribonucleico). Es decir: al infectar una célula, los genes del virus obligan a la célula a producir copias del virus.
Por ese mismo motivo, un virus que vaga por el aire es incapaz de reproducirse y sobrevivir. Al ser entidades que infectan a cualquier organismo, y que pueden mutar de forma más rápida que una célula, provoca que su origen sea complicado de detectar.
No obstante, un interrogante bastante común es saber si son organismos vivos. Para que un organismo se considere un ser vivo tiene que poseer ciertas cualidades, como por ejemplo, deben presentar un metabolismo, tener ADN o ARN, o evolucionar.
Los virus presentan varias de estas cualidades, pero no presentan un metabolismo, por lo tanto, no se consideran seres vivos, aunque estén cerca de serlo.
Las infecciones más comunes producidas por virus son las respiratorias, digestivas, hepáticas, del sistema nervioso y cutáneas. Los síntomas más comunes que puede causar un virus son la fiebre, el malestar general, cansancio, dolor articular y muscular.
Un concepto erróneo acerca de los virus es que son todos ‘malos’, pero todo lo contrario. Cierto es que en la actualidad pocas cosas positivas se pueden pensar sobre los virus, pero sí es cierto que un gran porcentaje de ellos viven ajenos a nosotros.
Muchos tipos de virus han convivido en armonía con su huésped y, a la vez, han sido esenciales para la evolución de ciertos mamíferos.
¿Cómo se transmiten los virus?
Los virus pueden infectar desde bacterias microscópicas hasta a seres vivos más grandes, como los mamíferos.
Existen infinitas variedades, que tienen formas y tamaños distintos, y que pueden afectar a diferentes tipos de células y producir diferentes variedades de enfermedades. Entre muchas de esas enfermedades se encuentran el VIH, la rabia, viruela, o la más reciente, el coronavirus, que afecta principalmente a los pulmones y al sistema respiratorio.
La transmisión de un virus puede llegar a ser de diferentes maneras. Se puede propagar por contacto directo, a través de mucosidades, de heridas en la piel, de sangre, líquidos, secreciones, entre varias maneras más. Por lo tanto, cada virus llega a nuestro organismo de manera diferente.
Por ejemplo, al contrario del coronavirus, que es una enfermedad que se puede propagar a través del aire cuando una persona infectada tose o estornuda, el ébola es una enfermedad respiratoria que se propaga por contacto directo con los fluidos corporales.
¿Cómo se combaten?
Una vez que alguien es infectado por un virus, el cuerpo humano suele disponer de varios mecanismos de defensa para frenarlo, como es por ejemplo la piel, que actúa como barrera.
Pero si un virus penetra en el organismo, este pone en marcha al sistema inmunológico del cuerpo, que se activa como defensa. Por otro lado, hay varios tratamientos que se recomiendan cuando alguien se infecta con un virus, aunque, por supuesto, dependerá de la variante.
Principalmente, para combatir un virus, se recomienda tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- Tomar líquidos en grandes cantidades, que en algunas ocasiones deben ser administrados por vía intravenosa.
- Pastillas como el paracetamol, que se recomienda en casos de fiebres; y comprimidos con anestésicos, como es la benzocaína, se recomiendan para aliviar dolores de garganta.
- También es muy importante mantener una alimentación saludable que ayude a combatirlo. Hay varios tipos de alimentos que ayudan a mejorar el sistema inmunológico. Por ejemplo, el ajo ayuda a prevenir los resfriados y combatir la fiebre.
- Los cítricos son también muy buenos para fortalecer el sistema inmunológico, ya que la vitamina C ayuda a aumentar la producción de glóbulos blancos, que son clave para combatirlo.
No obstante, lo más importante de todo es tomar siempre medidas preventivas para evitar el contagio.