Proteoglicanos
Probablemente y a pesar de la posible dificultad para pronunciar su nombre los proteoglicanos han cobrado mucha importancia en los últimos meses en el mundo de la cosmética y belleza.
¿A qué se debe este apogeo por estos productos? ¿Realmente funcionan? Cuando conozcas todo acerca de sus beneficios tú también querrás probarlos.
¿Qué son los Proteoglicanos?
Se trata de moléculas que contienen proteínas y polisacáridos que se encuentran en la matriz extracelular de tejidos de tipo conectivo, como por ejemplo en los cartílagos o en partes de la piel como la dermis y epidermis, donde se encuentran de forma natural.
¿Para qué sirven los Proteoglicanos?
Hay muchos tipos de proteoglicanos y las propiedades son muy diversas pero se pueden resumir en 3 funciones principales:
- Retienen el agua en el entorno de las células, de modo que éstas siempre tendrán acceso a una hidratación adecuada.
- Su estructura contribuye a una piel tersa ya que interviene en la formación de geles que regulan la entrada y salida de elementos en la célula.
- Los proteoglicanos se asocian entre ellos y con otras moléculas como por ejemplo el colágeno o al ácido hialurónico evitando la formación de arrugas cutáneas.
En definitiva, actúan a nivel de la dermis, reforzando la estructura de la piel, aportando flexibilidad, firmeza y contribuyendo a dar luminosidad y buen aspecto.
¿Cómo utilizarlos?
Se comercializan en ampollas en formato unidosis que incluyen unos tapones para cerrarlas y poder conservarlas de esta forma hasta 3 días, evitando la oxidación de la Vitamina C.
Se utilizan como si fueran un sérum, aplicando una fina capa sobre la piel limpia en cara y cuello antes de poner la crema hidratante o el maquillaje.
Pueden usarse de forma puntual o como tratamiento intensivo o si lo prefieres, como un tratamiento de belleza intensivo.
Los expertos en cosmética y tratamientos de belleza recomiendan el uso en hombres y mujeres de más de 30 años con cualquier tipo de piel y es especialmente efectivo para personas con problemas de deshidratación cutánea, falta de firmeza, elasticidad y envejecimiento cutáneo prematuro.
Además, puedes elegir un tratamiento en ampollas que incluya filtros solares UVA y UVB para evitar cualquier síntoma por radiación solar.