Microbiota
La microbiota es el conjunto de microorganismos y bacterias que viven en el interior de tu cuerpo. Así, tener un buen equilibrio de todos ellos es esencial para gozar de buena salud.
¿Qué es la microbiota?
La microbiota son las bacterias que habitan en tu organismo y su composición va a depender de diferentes factores. Entre los más importantes están la dieta, la edad o el lugar de nacimiento. Además, también está influenciada por el país en el que vives, tu estado de salud o de los complementos alimenticios que consumas de manera habitual.
Todavía hay quien relaciona la microbiota con la flora intestinal. Sin embargo, en realidad los microorganismos que forman parte de nosotros se encuentran en diferentes partes del cuerpo. En la boca, la piel, el aparato urogenital o el sistema digestivo, por ejemplo, hay comunidades bacterianas propias.
Causas de las alteraciones de la microbiota
La microbiota suele mantenerse estable siempre que no existan factores que la alteren. Algunas de las causas que pueden modificarla son:
- Consumo excesivo de alimentos ultraprocesados. Estos pueden desencadenar una disbiosis o un desequilibrio de la flora intestinal.
- Antibióticos.
- Celiaquía.
- Alcohol. Su efecto tanto en las mucosas de la boca como en las comunidades microbianas del intestino es negativo. En ambos casos se puede producir una disbiosis local que puede originar problemas en la cavidad oral y a nivel sistémico.
Otro de los factores que afectan a la microbiota de una persona son los cambios hormonales, especialmente los femeninos. El síndrome del ovario poliquístico o la endometriosis, por ejemplo, son situaciones que están relacionados con el equilibrio de la microbiota vaginal e intestinal. Durante la gestación, también se altera el equilibrio de las bacterias de la piel y de la vagina.
Por otro lado, la cantidad de progesterona que se tiene también influye en la microbiota del organismo. De hecho, desde la primera menstruación hasta que esta finaliza, la vida hormonal femenina está repleta de alteraciones en la microbiota. Esto tiene un fuerte impacto en la salud general y, sobre todo, en la piel.
El último gran cambio hormonal en la mujer es la menopausia. Durante esta etapa se produce una disminución de estrógenos. Como consecuencia, aparecen con mayor facilidad enfermedades crónicas y se reduce el grosor de la mucosa del intestino. Por este motivo, es muy importante regular correctamente la microbiota de las mujeres durante esta etapa de su vida.
Síntomas de las alteraciones de la microbiota
Los factores que hemos mencionado pueden reducir tanto la diversidad como la cantidad de microorganismos de tu cuerpo. Como consecuencia, se pueden provocar un aumento de la permeabilidad intestinal y una serie de enfermedades o patologías. Entre ellas, podemos encontrar:
- Intolerancias alimentarias.
- Diabetes.
- Obesidad.
- Enfermedades autoinmunes.
- Síndrome del intestino irritable.
- Ansiedad y estados depresivos.
- Inflamación.
- Estreñimiento.
- Enfermedades cardiovasculares.
En resumen, mantener un buen equilibrio en la microbiota es fundamental para disfrutar de un buen estado de salud. Así, cuando se altera es necesario reequilibrarla.
Tratamientos para las patologías de la microbiota
Como ves, existen diferentes enfermedades que tienen como origen un desequilibrio de la microbiota. En el instante en que se produce una patología que la afecte, algunos de los tratamientos más eficaces son los pro y los prebióticos.
Los probióticos son microorganismos vivos que tienen un efecto beneficioso para el organismo de quien los consume. Su característica principal es que son resistentes al ácido gástrico. Así no morirán al alcanzar el estómago y podrán formar nuevas colonias en el intestino sin ser eliminadas con las heces. Están presentes en quesos, yogures y alimentos fermentados como el kéfir.
En cuanto a los prebióticos, estos actúan como una especie de fertilizante, puesto que estimulan el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino. Se encuentran en una amplia variedad de alimentos, sobre todo en frutas, verduras y aquellos que contienen hidratos de carbono complejos (almidón resistente y fibra).
Si la alteración de la microbiota se produce por celiaquía, el tratamiento es tan sencillo como retirar el gluten de la dieta.
En ocasiones, la alteración de la microbiota produce imperfecciones e inflamaciones en la piel. En todos los casos, pero especialmente en las pieles grasas y con tendencia acneica, se deben utilizar productos adecuados. Uno de ellos, es el sérum antiimperfecciones de Martidem. Está indicado para regular el pH de la piel, consigue un efecto seborregulador y equilibra la microbiota de la piel del rostro.
En definitiva, aunque la microbiota sea algo que no se ve, tiene una gran importancia en tu día a día. Por ello, desde Mifarma by Atida te recomendamos controlar todos los factores que pueden alterar su equilibrio.