Metabolismo
El metabolismo es un concepto que se suele asociar a la silueta, aunque trasciende mucho más allá. Es cierto que está relacionado con tu apariencia, pero también con la manera en que aprovechas tu alimentación y favorece el funcionamiento del cuerpo.
Este proceso se lleva a cabo para convertir los alimentos en energía. Por tanto, dependiendo de cómo funcione en tu organismo, podrás adoptar unos hábitos alimenticios u otros para mantenerte saludable.
Descubre aquí qué es el metabolismo y las diferencias entre el metabolismo lento y el rápido.
¿Qué es y cómo funciona?
El metabolismo engloba una serie de procesos químicos que tu cuerpo realiza para su funcionamiento habitual. Aquí se incluyen situaciones como la reparación del organismo o la descomposición de alimentos.
Durante todo el día, en tu interior se producen cientos de reacciones químicas que mantienen tus células sanas y operativas. Para que tu organismo funcione correctamente, necesita que estés bien alimentado e hidratado. Aquello que comes o bebes es lo que le proporciona los nutrientes y la energía.
Al final, la cantidad de energía que quema tu cuerpo se va a ver afectada de forma directa por el metabolismo.
¿Cómo funciona el metabolismo?
El cuerpo quema energía todo el día, incluso cuando duermes. Para que esto suceda, se pone en marcha el metabolismo. Este se divide en dos mecanismos que deben estar equilibrados: catabolismo y anabolismo.
- Catabolismo. Es el proceso de descomposición de la bebida y la comida que ingieres en una forma más simple. Esto produce la liberación de energía.
- Anabolismo. Durante su transcurso, la energía se utiliza para diversas funciones corporales como, por ejemplo, el crecimiento o la reparación celular.
Cuando un día ingieres más energía de la que tu organismo necesita, ese exceso se almacena, fundamentalmente, en forma de grasa.
¿Cómo saber qué tipo de metabolismo tengo?
Una vez que ya sabemos qué es el metabolismo y cómo funciona, podemos hablar de sus tipos: el metabolismo lento y el rápido. ¿Qué diferencia uno de otro? ¡Presta atención!
¿Qué es el metabolismo lento?
Si tienes este tipo de metabolismo, podrás saberlo por algunas de sus características más representativas:
- Cuesta mucho bajar de peso. Si haces ejercicio, tu ingesta calórica está por debajo de lo normal y, aun así, no bajas de peso, quizás esta sea la causa. Además, en caso de metabolismo lento la grasa se suele acumular en las piernas y en las caderas.
- Aumento inesperado de peso. Está relacionado con el punto anterior. Un aumento de peso inexplicable puede ser consecuencia de un problema metabólico.
- Piel enferma o seca. Las hormonas que regulan tu metabolismo también influyen en la salud de tu pelo, piel y uñas. Si están alteradas, puedes notar un claro deterioro en estas partes de tu cuerpo.
- Consumo o antojo excesivo de azúcar. El deseo de consumir azúcar de forma frecuente puede ser una señal de que tu metabolismo es lento.
- Dificultad para levantarse por las mañanas.
- Digestiones lentas y tendencia al estreñimiento.
¿Qué es el metabolismo rápido?
En caso de que tu metabolismo sea rápido, es probable que percibas algunas de estas características:
- Tu temperatura aumenta con facilidad. Si al menor esfuerzo sudas o notas que tu temperatura aumenta, puede ser señal de un metabolismo rápido.
- ¿Tienes hambre todo el tiempo? Un cuerpo con metabolismo rápido quema mucha energía y, como consecuencia, necesita comer más.
- Tienes mucha energía. El metabolismo influye en la manera en que el cuerpo descompone y procesa los alimentos para convertirlos en combustible.
- Dificultad para conciliar el sueño.
- Mala absorción de nutrientes. Esto se produce porque se defeca en exceso, lo que impide una buena metabolización de los alimentos.
- Dificultad para engordar. La grasa se acumula en el abdomen y los brazos.
¿De qué depende que tu metabolismo sea lento o rápido?
Tener un metabolismo lento o rápido depende de la tasa metabólica basal de cada persona. Esto corresponde al mínimo de energía diario que tu cuerpo necesita para estar en funcionamiento.
¿Qué factores pueden influir en mayor o menor medida en el ritmo metabólico?
- Sexo. Por regla general, los hombres queman más energía que las mujeres. Esto se produce porque en la mayoría de circunstancias tienen una mayor cantidad de músculo en relación al peso corporal total.
- Masa corporal. Las personas que tienen una mayor masa corporal, incluyendo la muscular, suelen quemar más energía.
- Genética. La composición genética es clave para determinar el ritmo metabólico de una persona. De hecho, algunos estudios afirman que las personas con una constitución más delgada tienen menos variantes genéticas que aumenten la posibilidad de engordar.
- Edad. El paso del tiempo hace que envejezcas y que pierdas músculo. Esto hace inevitable que se ralentice tu metabolismo.
¿Cómo acelerar el metabolismo?
Si tienes un metabolismo lento y quieres acelerarlo, lo mejor que puedes hacer es hablar con tu médico. Este podrá realizar una analítica para comprobar cuál es tu nivel hormonal (tiroides y otras). Así, podrá determinar si tu metabolismo funciona o no de manera adecuada.
En caso de que detecte un problema, podrá prescribirte el tratamiento más adecuado para acelerarlo. No obstante, para conseguirlo debes seguir una serie de pautas nutricionales y deportivas que te ayudarán a alcanzar tu objetivo.
La evidencia científica ha demostrado que gracias a la combinación de la actividad física con una alimentación saludable es posible acelerar el metabolismo. ¿El motivo? Estarás influyendo en la cantidad de energía que usa y almacena tu cuerpo.
¿Cómo puedes hacerlo?
Alimentación
- Evita los alimentos calóricos.
- Consume las raciones diarias recomendadas de verdura y fruta.
- No consumas grasas saturadas ni azúcares refinados.
Ejercicio físico
- Realiza, al menos, 30 minutos de actividad física a diario. Actividades como el yoga o subir escaleras son excelentes.
- Aumenta las actividades que suponen un gasto energético, pero que normalmente no tomas como tal. Nos referimos a actividades diarias como ir caminando a los sitios, hacer la compra, las tareas del hogar…
En definitiva, en el metabolismo influyen muchos factores que pueden ayudarte a mantener tu peso ideal. Si tienes un metabolismo lento, este se puede acelerar de forma intencionada, pero nuestra recomendación es que lo hagas siempre bajo supervisión especializada.