Hemorroides
Una de las molestias más comunes entre la población son las hemorroides o más coloquialmente denominadas almorranas, pero… sabemos ¿Qué son o qué las provocan e incluso, cómo tratarlas?
Si has llegado hasta aquí, probablemente sea porque sufras de este problema, estés buscando alguna solución o te interese conocer el significado de este término.
¿Qué son las hemorroides?
Las hemorroides o también conocidas como almorranas son venas hinchadas parecidas a las varices que pueden encontrarse dentro del recto (hemorroides internas) o pueden aparecer debajo de la piel alrededor del ano (hemorroides externas).
Las causas de su aparición pueden ser múltiples producirse por varios motivos: la realización de esfuerzo en las deposiciones, el estreñimiento, estar sentado durante mucho tiempo, sufrir infecciones anales o por predisposición genética.
Los síntomas de las hemorroides no son graves, en la mayoría de los casos desaparecen por sí solos tras unos días.
Sabrás que tienes almorranas si tras defecar, sientes que los intestinos aún están llenos; si después de la defecación, aparece dolor, sangre roja y brillante; si sientes picazón y enrojecimiento en la zona que rodea el ano; y si sientes dolor al defecar.
¿Cómo tratarlas?
Las hemorroides es muchos casos se pueden prevenir, sobre todo las causadas por estreñimiento y el consecuente esfuerzo durante la deposición.
En estos casos se recomienda seguir una dieta rica en fibra con frutas, verduras y cereales integrales, además de evitar comer grasas animales, beber alcohol o las especias picantes.
Se recomienda beber la cantidad recomendada de líquido con el fin de facilitar el tránsito intestinal y si fuera necesario, tomar algún laxante.
En el caso de que las almorranas hayan aparecido, se puede actuar de varias formas para cómo tratarlas y evitar que se alargue el proceso de curación:
- Aplicar cremas antihemorroides que se pueden comprar en farmacias y parafarmacias sin receta médica.
- Un tratamiento laxante para evitar el estreñimiento y ablandar las heces.
- Utilizar ropa interior de algodón.
- Baños de asiento con agua tibia (¡no fría!) de 10-15 minutos.
- Evitar el papel higiénico perfumado o de color, se recomiendo el uso de toallitas para el higiene de la zona.
- Aunque sientas picor es mejor no rascarse la zona afectada.