Exfoliante facial
¿Sueñas con una piel bonita y libre de imperfecciones? Para conseguirlo, el primer paso es la exfoliación facial
¿Qué es el exfoliante facial?
El exfoliante facial es un producto cosmético que sirve para limpiar y eliminar las impurezas del rostro en profundidad.
En dermatología se conoce la exfoliación como el proceso natural de renovación celular de la piel mediante la eliminación de las células muertas que se acumulan en la epidermis presentando un engrosamiento y una apariencia escamosa.
La exfoliación facial es muy utilizada en cosmética para eliminar esas escamas o células muertas de piel mediante una acción química o física.
Para qué sirve
Las cremas exfoliantes realizan una limpieza profunda y, dependiendo de la zona a purificar, el grano que incluyen en sus composiciones, será más o menos abrasivo y de menor o mayor tamaño.
Se usan para mejorar el aspecto de la piel dañada por el sol, disminuir arrugas, mejorar cicatrices de acné o varicela, y decolorar o eliminar manchas.
Cómo utilizarlo
Hay que saber bien cómo se debe utilizar el exfoliante facial ya que si se abusa de este tipo de tratamiento, puede llegar a irritar las pieles delicadas. No obstante, tras una sesión de exfoliación, es conveniente hidratar adecuadamente la dermis con un producto hidratante adaptado a cada tipo de piel.
Te recomendamos aplicar un exfoliante facial suave una vez a la semana si tu objetivo es simplemente limpiar las células muertas que se acumuan en la piel.
Es mejor aumentar la frecuencia de un producto muy suave que utilizar exfoliante químico y luego tener que esperar la reparación de los daños.
Si tienes la piel sensible utiliza peelings enzimáticos y si ves que son demasiados suaves puedes aumentar la frecuencia.
La crema exfoliante con pequeños trocitos son las que mejor van para uso frecuente. Tienen la ventaja de poder controlar en todo momento el nivel de intensidad.
Simplemente aplicas haciendo pequeños círculos y aprietas más o menos según tu nivel de sensibilidad. Tienen muy buenos resultados y son los que menos riesgos tienen.
Hay que diferenciar entre los exfoliantes físicos y químicos.
Exfoliantes Físicos
Los primeros, son aquellos que podemos hacer con ingredientes naturales y aplicar en el rostro por un tiempo y después enjuagarlos. Puedes ser naturales, elaborados con ingredientes como el azúcar o miel, o en forma de cremas que incluyen gránulos en sus composiciones.
También existen aquellos aparatos que incluyen un cepillo con el cual lavas tu cara y al mismo tiempo la exfolias.
Exfoliantes Químicos
En el caso de exfoliantes químicos faciales se suelen aplicar por las noches, son más fuertes y los resultados se ven en menor tiempo. Sirven para tratar las secuelas de acné, las manchas solares, y las pequeñas arrugas que con el paso del tiempo han aparecido en nuestra piel.
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