Drenaje linfático
El drenaje linfático es un tipo de masaje que tiene como propósito eliminar la acumulación de líquidos y de toxinas. Se utiliza en diferentes situaciones y según varias necesidades, pero el objetivo es siempre activar la circulación de la linfa y la eficacia del sistema linfático.
Qué es y para qué sirve
Este masaje forma parte de los procedimientos que utiliza la masoterapia. Este es el nombre con el que designamos al conjunto de técnicas destinadas a la manipulación de los tejidos blandos con fines terapéuticos.
El sistema linfático posee vasos y ganglios que conforman una red distribuida en todo el organismo, donde se desplaza la linfa. Incluye órganos tales como las adenoides, las amígdalas, el timo y el bazo. En conjunto con la circulación arterial y la venosa, mantiene el equilibrio de los líquidos en el organismo.
La linfa es una sustancia acuosa y blanquecina; se compone de agua en un 90 % y contiene sustancias de desecho, así como glóbulos blancos. Procede del líquido tisular que no es absorbido por los capilares; pasa a los vasos y de allí a los ganglios, donde es depurado. Finalmente, llega al torrente sanguíneo.
Mediante estas acciones, se mantiene el equilibrio de los líquidos mientras se arrastran toxinas y microorganismos. Por esta razón, es un mecanismo que forma parte del sistema inmunitario.
El funcionamiento deficiente de este sistema genera acumulación de líquido, lo que llamamos linfedema. El drenaje linfático consiste en aplicar masajes suaves con las manos, que van alineados con la distribución de los vasos linfáticos. El propósito es dirigir la linfa hacia los grupos de ganglios que se sitúan en las axilas, las ingles, el cuello, el abdomen y el tórax.
Beneficios del drenaje linfático
Esta técnica, llevada a cabo por un profesional que la conozca a fondo y que comprenda la distribución de los vasos y ganglios en el organismo, genera indudables efectos positivos. Entre los más importantes figuran los que veremos a continuación.
- Estimular el sistema linfático de forma global.
- Activar la circulación de la linfa.
- Vaciar los ganglios para permitir que reciban líquido desde las extremidades.
- Impulsar la contracción de los vasos linfáticos.
- Provocar el paso de líquido desde los tejidos hacia los vasos.
El conjunto de estos efectos nos reporta beneficios tales como eliminar los edemas, estimular el sistema inmunitario y depurar los tejidos de toxinas y microorganismos. Sandoz Bienestar Detox contiene alcachofa y cardo mariano, que estimulan la función détox del hígado. Sentirse bien ahora es posible con un simple clic.
Además, este masaje activa la circulación, acelera los procesos de cicatrización, atenúa la celulitis, alivia las piernas cansadas y los síntomas de los procesos inflamatorios. Entre los efectos psicológicos, destaca que mitiga la percepción del dolor, disminuye el estrés y relaja.
Es muy importante que tengamos presente que este masaje no sirve para adelgazar. Los depósitos adiposos persisten igualmente, pero lo que sí consigue es eliminar los edemas, con lo que se alivia la hinchazón. Para eliminar la grasa localizada: todo lo que necesitas saber es una lectura útil.
Tipos de drenaje linfático
Como sucede con muchas disciplinas, existen equipos que pueden hacer el trabajo que originalmente se hacía de forma manual. Es algo que también sucede con estos masajes. Es posible que sean administrados por un profesional directamente, o bien se recurre a la asistencia mecánica, utilizando dispositivos especiales.
Manual
En este procedimiento se utilizan exclusivamente las manos, en un masaje suave y lento que se aplica por zonas. El drenaje linfatico manual no genera dolor y mantiene una presión regulada que, como dijimos anteriormente, va a estimular el paso de la linfa hacia los ganglios, por lo que será paralelo a la distribución anatómica de los vasos.
Asistido
En esta modalidad se utilizan los equipos diseñados para la presoterapia. Esta técnica tiene como propósito ejercer una presión uniforme y global sobre un área determinada. Uno de los más útiles es la pieza llamada pantalón, que se coloca sobre las piernas y estimula el drenaje en toda la periferia de cada miembro.
Preferir un tipo o el otro dependerá del profesional y del paciente. Si bien el masaje manual es más eficiente, también es cierto que en el asistido el pantalón agiliza y facilita la tarea. Esto es debido a la gran superficie que tienen los miembros inferiores.
¿Dónde se hace el drenaje linfático?
Este tipo de terapia puede aplicarse en prácticamente todo el cuerpo. Explicaremos que se realiza en los miembros inferiores, el abdomen y el facial, pero también puede hacerse en la espalda, los glúteos, los brazos y las manos. Disfruta de esta nueva experiencia para tu salud y bienestar.
Drenaje linfático en las piernas y los pies
Debe iniciarse con el vaciamiento de la región inguinal. Para el drenaje linfatico en las piernas se recurre a presiones alternas con movimientos circulares que se hacen con la punta de los dedos, en series de cinco.
El segundo paso es colocar las manos rodeando el muslo en su parte media y desplazarlas hacia la ingle, lo que se repite de 5 a 10 veces en cada uno. A continuación, hay que hacer el mismo movimiento pero iniciándolo en las rodillas y desplazando las manos hasta la parte media de los muslos, con una presión uniforme y con la misma cantidad de movimientos. La cara interna del muslo se drena en dirección a los genitales con la palma de la mano.
Para las piernas, se inicia el masaje drenando los ganglios de la zona poplítea, situada en la parte posterior de la rodilla. Luego se colocan las dos manos alrededor de los tobillos y se desplazan hacia las rodillas. El movimiento se repite de cinco a diez veces en cada pierna.
Para los pies, se hacen movimientos circulares con los dedos en los tobillos, sobre las prominencias óseas llamadas maléolos. Se repite en el dorso y en las plantas.
Abdomen
El primer paso en el drenaje linfatico del abdomen es drenar los ganglios inguinales de la misma forma que se hizo para el masaje de los miembros inferiores. Luego se trabaja la zona periumbilical, con movimientos que van del ombligo a las crestas ilíacas, hechos con el dorso de la mano. La misma acción se repite, pero ahora desde las crestas ilíacas hacia las ingles.
El drenaje de la parte lateral del abdomen se hace con las palmas, desplazándolas hacia abajo, desde las costillas y hasta las crestas ilíacas. Cada uno de los movimientos que hemos explicado debe hacerse de forma bilateral y de 5 a 10 veces.
Drenaje linfático facial
En esta región comenzaremos por el cuello, para drenar el contenido de los ganglios situados allí. El masaje se hace de forma circular con la punta de los dedos, empezando en la zona ubicada encima de las clavículas. En un segundo paso, se aplica la presión con la misma técnica en los músculos esternocleidomastoideos, a los lados del cuello, para finalizar en la nuca.
La fase de la cara comienza en la región perioral con los dedos índice y medio. La presión se ejerce desde el labio superior y hacia la barbilla, rodeando la boca y repitiendo el movimiento varias veces de los dos lados. Para las mejillas usaremos los dedos índice, medio y anular desplazándolos desde las comisuras de la boca hacia el ángulo del maxilar.
Para aplicar el masaje en los ojos y en la frente los movimientos se dirigen hacia los ganglios que están delante del oído, de forma bilateral. Los párpados se presionan suavemente y de forma individual en ese sentido con el índice.
¿Cómo se realiza?
Como hemos visto, el primer paso es siempre drenar y vaciar los ganglios que corresponden anatómicamente a la región que queremos trabajar. Es importante también la frecuencia, que debe ser de varias veces por semana.
Además, los profesionales que se dedican a esta rama de la masoterapia aprenden y administran varios tipos de maniobras, siempre con suavidad, que son las siguientes.
- Círculos con los dedos índice, medio, anular y meñique.
- Presión con el borde externo de la mano y el meñique. Se complementa con un giro de muñeca para colocar también la punta de los dedos sobre la piel.
- Deslizamiento de la mano con un movimiento de arrastre.
- Movimientos concéntricos con el pulgar, ejerciendo una presión leve.
¿Cuándo es recomendable hacerlo?
Existen casos en los que esta técnica es muy beneficiosa y forma parte de los recursos terapéuticos de varias enfermedades. La efectividad del drenaje linfático manual para tratar los linfedemas postquirúrgicos cuenta con el respaldo de evidencias científicas. Sin embargo, también tiene contraindicaciones, como veremos.
Indicaciones
- Linfedemas primarios o secundarios a cirugías o a traumatismos.
- Edemas duros causados por el hipotiroidismo.
- Varices o insuficiencia venosa crónica.
- Trastornos osteomusculares y articulares.
- Cefaleas, migrañas y neuralgias.
- Estreñimiento crónico.
- Edemas faciales.
- Celulitis.
Contraindicaciones
- Cáncer.
- Infecciones agudas.
- Trombosis y tromboflebitis,
- Descompensación cardiaca.
- Crisis asmática reciente.
- Reacciones alérgicas agudas.
- Pacientes renales.
El drenaje linfático es un valioso recurso terapéutico, pero debe ser administrado por profesionales cualificados. Es la recomendación que damos en Atida | Mifarma, el destino para el bienestar. En las redes sociales de Atida | Mifarma ofrecemos una amplia gama de informaciones acerca de muchos temas de salud.
