Antisépticos
¿Qué son los antisépticos?
Según la RAE (Real Academia Española), un antiséptico es “un medicamento o una sustancia que sirve para la antisepsia”. Y ahora bien, ¿qué significa esto?
Estas sustancias se utilizan para combatir infecciones que ya se han generado o prevenirlas. Los antisépticos se encargan de retardar o detener el crecimiento de microorganismos causantes de infecciones (por ejemplo, el alcohol o el agua oxigenada serían antisépticos).
Muchas veces, este término se confunde con los desinfectantes pero son cosas totalmente diferentes, ¿quieres saber cómo diferenciarlas?
Pues bien, los antisépticos se aplican sobre tejidos vivos y los desinfectantes se suelen utilizar sobre objetos inertes. Por ese motivo, los antisépticos se caracterizan por no producir daños sobre los tejidos vivos o “dañar” mínimamente. Es decir, se suelen aplicar sobre piel sana pero no en heridas graves.
¿Para qué sirven?
Su uso es muy común en entornos sanitarios y médicos ya que sirven para reducir el riesgo de infecciones en cirugías u otros procedimientos. Por ejemplo, los cirujanos antes de cualquier intervención se frotan las manos y brazos con un antiséptico.
Para el consumo doméstico también son muy habituales y entre sus usos podemos destacar la disminución de gérmenes en la piel o la preparación de la misma para procedimientos invasivos, entre otras cosas.
Tipos de antisépticos
Los antisépticos más comunes se suelen encontrar en jabones o soluciones de distinta densidad como:
- Alcohol: es inflamable y nunca en heridas abiertas ya que podría irritarlas. Se suele utilizar para desinfectar una zona y así atacar a virus o bacterias.
- Agua oxigenada: es uno de los antisépticos más comunes de efecto inmediato.
- Los compuestos yodados tienen un amplio espectro de acción.
- Clorhexidina: no es abrasivo ni irritante y tiene muy baja toxicidad. Suele atacar a virus, bacterias u hongos. Podría utilizarse en heridas abiertas leves tales como cortes o rozaduras.
¿Cómo utilizar un antiséptico?
A la hora de utilizar un antiséptico debemos hacerlo de la siguiente manera:
- En primer lugar, limpia la herida con agua y jabón. Después aclárela con abundante agua.
- Elige el antiséptico adecuado para cada herida y déjalo actual el tiempo necesario.
- Ten en cuenta el tiempo de actuación y la concentración que debes utilizar basándote en las indicaciones del fabricante.
- Recuerda no mezclar distintos tipos de antisépticos.