Adenomiosis

Adenomiosis

Si no sabes lo que es la adenomiosis, estás en el sitio adecuado. Esta es una de las enfermedades ginecológicas que tienen menor visibilidad. La padecen entre un 20 y un 35 % de las mujeres y en muchos casos es asintomática. Sin embargo, puede afectar a su calidad de vida y provocar abundante sangrado uterino, fuertes dolores durante la menstruación y problemas de infertilidad en muchas mujeres.

Qué es

La adenomiosis es un trastorno ginecológico que también se conoce como endometriosis interna. Afecta al útero de un modo muy concreto: el endometrio se hace presente en la capa del miometrio o músculo uterino.

El útero tiene dos partes:

  • Endometrio. Es la parte funcional que cada mes se prepara para el embarazo. Si este no se produce, se expulsa con la menstruación.
  • Miometrio. Es la capa externa muscular y su función es esencial durante el parto, ya que genera las contracciones necesarias para que nazca el bebé.

Los especialistas consideran que esta patología es similar a la endometriosis y, en ocasiones, se pueden considerar como diferentes ubicaciones de una misma enfermedad. La causa exacta de la adenomiosis no se conoce, aunque suele resolverse cuando la mujer llega a la menopausia.

En una mujer con endometriosis, hay tejido endometrial que se encuentra creciendo fuera del útero. Y en la adenomiosis hay glándulas del endometrio situadas donde no les corresponde, aunque se mantienen dentro de la capa muscular del órgano.

Tipos

Esta enfermedad es habitual en mujeres entre 40 y 50 años que han sido madres, aunque también puede darse en mujeres más jóvenes sin descendencia. La podemos clasificar en dos subtipos:

  • Difusa. Es el tipo habitual de adenomiosis uterina. En este caso, el tejido endometrial se distribuye por el endometrio, lo que aumenta el tamaño del útero.
  • Focal. El tejido endometrial se localiza en áreas concretas del miometrio.

Asimismo, en función de dónde se ubique el tejido en el miometrio, también podemos diferenciar entre adenomiosis profunda y superficial.

Cuáles son los síntomas

La adenomiosis se diferencia de la endometriosis en los síntomas. Si en la primera circunstancia predomina un sangrado abundante, en la segunda lo hace el dolor. No obstante la adenomiosis y sus sintomas y manifestaciones pueden ser diversos:

  • Dolor pélvico crónico.
  • En el 50 % de los casos se produce metrorragia o sangrado vaginal fuera del ciclo menstrual.
  • El 30 % de las mujeres padecen dolor uterino durante la menstruación.
  • El 33 % de las mujeres son asintomáticas.
  • Menorragia. Esto quiere decir que el período menstrual es abundante o demasiado prolongado.
  • Anemia como consecuencia del sangrado abundante.

Junto a los anteriores, también hay que destacar la relación entre adenomiosis y relaciones sexuales. Durante las mismas, se produce dolor o dispareunia. Asimismo, se pueden vincular los problemas que crea la adenomiosis con la fertilidad. El motivo es que puede producir esterilidad y también acarrea una alta tasa de abortos espontáneos.

Además, hay que destacar que los síntomas de la adenomiosis y las molestias descritas anteriormente están relacionadas con los niveles de estrógenos del organismo. Así, una vez finaliza la etapa reproductiva (llega la menopausia), se dejarán de apreciar estas molestias asociadas a la adenomiosis.

¿Qué produce la adenomiosis?

En la actualidad, todavía no se conoce con claridad cuál es el origen ni las causas de la adenomiosis. No obstante, la mayoría de situaciones coinciden en la rotura de la barrera entre el miometrio y el endometrio.

Hay teorías que indican que es producto de la alteración en el desarrollo embrionario del aparato reproductor femenino. Y otras hipótesis, más actuales, defienden que su origen se explica debido a la invasión del miometrio por las células madre de la médula ósea.

Además, tal y como ya hemos indicado, con independencia de la manera en que esta se desarrolle su crecimiento va a depender del estrógeno circulante en el cuerpo. ¿Existen factores que predispongan a la mujer a desarrollar la adenomiosis? Sí, vamos a verlos.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo que contribuyen al desarrollo y diagnóstico de la adenomiosis son:

  • Cirugías uterinas previas. Algunas de ellas pueden ser histeroscopias, legrados, cesáreas… Esto favorecería que el endometrio invadiese la capa externa muscular.
  • Partos múltiples. Está considerado como el mayor factor de riesgo para la adenomiosis.
  • Tener entre 40 y 50 años. La relación de la edad y la adenomiosis se fundamenta en que este tipo de mujeres han tenido una mayor exposición a los estrógenos que las que son más jóvenes.
  • Tener endometriosis.
  • Tener reglas dolorosas y abundantes.
  • Esterilidad.

Complicaciones

Una de las complicaciones habituales de un sangrado intenso y prolongado en el período menstrual es la anemia crónica. Esta, a su vez, te provocará cansancio y otros problemas de salud.

A pesar de que no sea algo grave, lo cierto es que puede modificar tu estilo de vida. El dolor o la preocupación de tener un posible sangrado pueden limitar actividades que antes realizabas de manera regular.

Diagnóstico

Como la adenomiosis no tiene síntomas específicos, no es sencillo hacer un diagnóstico clínico. Además, es normal que conviva con otras enfermedades de la pelvis. Esta puede ser una razón por la que se haya infradiagnosticado.

Sin embargo, gracias a las mejoras en los equipos de ultrasonidos, es posible detectar la adenomiosis con una ecografia con mayor precisión.

Las pruebas para hacer este diagnóstico son:

  • Exploración pélvica.
  • Ecografía transvaginal.
  • Resonancia magnética. Es útil en los casos en los que la ecografía no arroja suficiente información, por ejemplo, en pacientes con miomas.

¿Cómo afecta a las relaciones sexuales y al embarazo?

Existen estudios que demuestran una relación entre la adenomiosis y el embarazo. Estos nos informan sobre un efecto negativo, pues aumentan las tasas de aborto y se reducen las de fertilidad. Del mismo modo, es habitual que se produzcan fallos de implantación en las mujeres con esta patología.

¿Por qué sucede esto? Se han propuesto hasta 3 motivos:

  • Peristaltismo o alteración de los movimientos uterinos.
  • Alteración en la regulación genética.
  • Alteración en la recepción del endometrio y la implantación.

Del mismo modo, la adenomiosis puede hacer que los gametos se muevan con mayor dificultad y eso puede evitar que se encuentren y se produzca la fecundación. Asimismo, esta afección del útero puede afectar al transporte del embrión hasta el lugar de implantación y dificultar la llegada de oxígeno y nutrientes.

Adenomiosis y embarazo

La fecundación in vitro es la solución para conseguir el embarazo en algunas de las mujeres con adenomiosis. La tasa de éxito en mujeres con adenomiosis y un tratamiento de este tipo es la misma que en quienes no padecen esta enfermedad. Por otro lado, en las situaciones en que haya que realizar una histerectomía, siempre se puede recurrir a la gestación subrogada o la adopción.

Los mejores tratamientos para la adenomiosis

Se recomienda siempre que el tratamiento para la adenomiosis sea personalizado. Así, variará en función de la gravedad de la sintomatología que se presente, el deseo gestacional y la edad de la paciente.

Dicho de otro modo, como suele desaparecer tras la menopausia, el tratamiento puede depender de lo próxima que estés a esta nueva etapa.

En primer lugar, se busca el alivio de los síntomas a través de un tratamiento farmacológico. En él se suelen prescribir:

  • Anticonceptivos hormonales. Parches, anillos o píldoras reducirán el dolor y el sangrado asociado. Los dispositivos intrauterinos que contienen únicamente progestina suelen causar amenorrea, algo que puede producir cierto alivio.
  • Antiestrógenos (Danazol).
  • Antinflamatorios no esteroideos.
  • Análogos de la hormona liberadora de gonadotropinas.

Este tipo de tratamiento suele ser suficiente en la mayoría de los casos para acabar con los síntomas de la adenomiosis. Pero si los tratamientos con medicamentos fracasan o si se está buscando un embarazo a pesar del tamaño y la extensión de las lesiones, es posible que sea necesaria una intervención quirúrgica.

Por otro lado, HIFU es un nuevo sistema de tratamiento que consiste en bombardear con ultrasonidos de alta frecuencia y de manera focalizada el área afectada del útero.

Intervención quirúrgica para la adenomiosis

Por otro lado, si los síntomas no desaparecen con estas técnicas, solo queda una solución: llevar a cabo una intervención quirúrgica. Hay dos tipos de cirugías, la más eficaz para acabar con la adenomiosis profunda es una histerectomía. Esta cirugía consiste en extirpar el útero, aunque no hace falta hacer lo propio con los ovarios para controlar la enfermedad.

Antes de tomar una decisión de este porte, es necesario valorar a conciencia el deseo de tener hijos y la edad. No es lo mismo estar próxima a la menopausia que estar todavía lejos de ella.

Por otro lado, hay otra opción menos radical y más conservadora. Esta consiste en preservar el útero quitando los focos de adenomiosis. No obstante, sus resultados son más bien inciertos. A nivel técnico hay mucha complejidad y está asociada a ciertos riesgos. Este es el motivo por el que solo se escoge esta opción en casos muy concretos.

En definitiva, desde Atida | Mifarma te recomendamos visitas anuales al ginecólogo y, si crees que puedes tener adenomiosis, es mejor que lo hagas cuanto antes.

Reme Navarro Escrivá

Licenciada en Farmacia y en Nutrición y Dietética. Nº colegiado: 903 Co-fundadora de Mifarma y directora de desarrollo de negocio de Atida en el sur de Europa Experiencia laboral

La actual directora de desarrollo de negocio de Atida en el sur de Europa heredó de sus padres la pasión por el mundo de la farmacia, al que se ha dedicado en cuerpo y alma desde sus inicios laborales. Desde el año 2007, pudo poner en práctica todo lo aprendido y ayudar a multitud de pacientes en la farmacia de su padre, situada en Albacete. No obstante, fue a partir de 2010 cunado decidió ir más allá: junto con su pareja, y con la experiencia de sus padres, fundó Mifarma, la parafarmacia online más importante de España. Como co-fundadora y CEO de la compañía, Mifarma alcanzó cotas que, en sus inicios, resultaban inimaginables. Este enorme éxito provocó en 2020 la compra de Mifarma por parte del grupo Atida, un conglomerado de empresas farmacéuticas a nivel internacional. Desde entonces, Reme Navarro ha ejercido como directora de estrategia de negocio de Atida en el sur de Europa, así como imagen reconocible y portavoz de la compañía en esta zona geográfica. con ello, ha puesto al servicio del grupo toda su experiencia en farmacia, así como en otras áreas, como la atención personalizada, la logística, la experiencia de usuario o el marketing. Además, sus conocimientos, experiencia y carisma la han impulsado hasta convertirse en España en una reconocida influencer dentro del sector de la farmacia y la dermocosmética.

Formación

Licenciada en Farmacia por la Universidad de Valencia, la co-fundadora de Mifarma es miembro del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Albacete (colegiado Nº 903). También cursó la Licenciatura en Nutrición y Dietética por la Universidad de Valencia, donde también, posteriormente, obtuvo el Máster en Atención Farmacéutica Personalizada. Además, tiene conocimientos en Capacitación Pedagógica, y ha sido formadora, durante los años 2009 y 2010, de farmacéuticos y otros técnicos sanitarios.