Ácido salicílico

El ácido salicílico es un producto esencial en cualquier rutina facial de piel grasa. Sus características hacen de él uno de los mayores enemigos del acné. Si estás buscando ese ingrediente que te ayude a lucir una piel perfecta, necesitas conocer este activo.

Descubre aquí cuáles son sus beneficios y usos. ¡Comenzamos!

Qué es el ácido salicílico y para qué sirve

Este activo es uno de los ingredientes más populares y utilizados en una rutina para piel con acné. De hecho, puedes aplicarlo sobre un punto negro por la noche o un brote de granitos para que se reduzca o elimine.

¿Por qué sucede esto? Este beta hidroxiácido es soluble en aceite, lo que le permite penetrar en el interior de los poros de la piel. Como consecuencia, si lo utilizas en una rutina anti acné, podrás prevenir y eliminar espinillas o manchas en la epidermis. También es de ayuda en tratamientos de enfermedades y alteraciones de la piel como la psoriasis.

¿Cómo actúa? Una vez que lo has aplicado, la parte ácida de la molécula actúa como un exfoliante desde dentro hacia fuera.

Para qué sirve

Podemos resumir en 5 puntos su utilidad:

• Realiza una exfoliación profunda. Es un medicamento queratolítico. Es decir, ablanda y desprende la capa superior de la dermis y provoca una completa exfoliación, lo que elimina las células muertas y las espinillas.
  

• Regenera la piel. Al eliminar las células muertas y penetrar en el interior, estimula y acelera la renovación celular.
  

• Regula la producción de sebo.
  

• Reduce los comedones. Como puede regular la producción de sebo y tiene afinidad por las sustancias grasas, reduce los comedones.
  

• Desinflama las erupciones cutáneas. Seguro que el nombre de este ingrediente te recuerda a la aspirina. Pues no vas mal encaminado; se extrae de la corteza del sauce, lo que le proporciona propiedades antimicrobianas, analgésicas, antipiréticas y antiinflamatorias.
  

Beneficios del ácido salicílico para la piel

Como has podido comprobar, incluir el ácido salicílico en tu rutina de piel es muy interesante para combatir las imperfecciones provocadas por el exceso de sebo. Pero, ¿cuáles son sus beneficios?

• Exfoliante. Debido a sus propiedades queratolíticas, mejora el aspecto de la piel y consigue mayor uniformidad en el rostro.
  
• Purificación. Su alta capacidad de penetración y su efecto para reducir el exceso de sebo ayudan a reducir y eliminar los comedones.
  
• Alivia enfermedades cutáneas. Puedes emplearlo como ayudante en ciertas patologías que cursan con piel seca y descamación, como la caspa y la rosácea.
  

Usos: ¿qué puede hacer por tu piel?

Puedes encontrar el ácido salicílico en diferentes formulaciones y presentaciones, pero tiene una mayor presencia en aquellos destinados a la limpieza y exfoliación. Por ello, es habitual que lo veas en numerosas cremas, jabones, geles, lociones, sérums…

Los que están disponibles para el público general son diferentes de los de uso médico. Así, es posible comprar un cosmético con una concentración de ácido salicílico entre un 0,5 y un 2 %.

Dependiendo del producto y del laboratorio que escojas, así será su modo de aplicación. Por ello, lo mejor es ceñirte a sus especificaciones. Por ejemplo, no es lo mismo emplear un jabón que un sérum. En el primero, que lo usarás para limpiar, tendrás que frotar, hacer una emulsión y luego aplicar en el rostro para finalmente retirarlo con agua. En cambio, el segundo lo emplearías en el tercer paso de tu rutina de piel grasa, tras la limpieza y tonificación.

También debes saber que no puedes usarlo con la misma frecuencia en todo tipo de pieles. Por ejemplo, aunque las pieles grasas pueden admitirlo 3 o más veces semanales, en las pieles sensibles o secas no debes superar una o dos. De hecho, en algunos casos lo ideal es utilizarlo una vez cada dos semanas.

¿Qué puede pasar si lo utilizas más de lo recomendable? Pues, como siempre, los excesos no son buenos. Y en este caso concreto puede ocurrir que se reseque, se enrojezca y se irrite la superficie cutánea.

Contraindicaciones del ácido salicílico

Por otro lado, también debes saber que, pese a la gran cantidad de usos y beneficios que te puede aportar, es necesario utilizarlo bien. Dicho de otro modo, debes tener cuidado y precaución a la hora de mezclarlo con otros cosméticos en tu rutina para el acne.

Por ejemplo, si tienes la piel sensible y utilizas retinol, deberías extremar las precauciones porque te podría irritar.

Recuerda que no está recomendado su uso si utilizas isotretinoína, resorcinol o peróxido de benzoílo. Además, tampoco debes aplicarlo si estás embarazada o en período de lactancia. Y si vas a tomar el sol, no olvides utilizar un buen factor de protección solar.

¿Para qué tipo de piel está indicado el ácido salicílico?

A nivel cosmético, el ácido salicílico se encuentra en formatos tópicos. Generalmente, puedes comprarlo en forma de gel o sérums. En dermocosmética existen diferentes ácidos para cada tipo de piel, por eso conviene saber cuándo utilizar unos u otros.

Los sérum son el formato más recomendado por los expertos en dermatología porque, debido a su formulación, pueden penetrar mejor en la piel. Y eso se traduce en una mayor eficacia.

Así, el ácido salicílico está indicado para dos tipos de piel: la mixta y la grasa. ¿Por qué? Porque son los dos tipos de piel que tienden a generar más cantidad de sebo y, por tanto, son las pieles que suelen tener más problemas de espinillas y comedones cerrados.

Introducir en tu rutina para piel grasa un activo como este te proporciona un efecto exfoliante que conseguirá realizar una profunda limpieza. Además, evitará que se produzcan infecciones o conseguirá controlarlas.

Del mismo modo, este efecto contribuirá a regenerar y renovar las células de tu cutis para que luzca más saludable, sin imperfecciones y luminoso.

Cómo añadirlo a nuestra rutina facial diaria

¿Cuál es el mejor momento para incorporar el ácido salicílico en una rutina para piel con acné?

Depende. Tal y como ya hemos visto, no es bueno mezclarlo con ciertos tipos de cosméticos. Nuestra recomendación es que alternes el uso entre la mañana y la noche con el resto de productos que también contengan ácidos.

Como ya te hemos comentado, no debes mezclarlo con retinol para evitar la sensibilidad, irritación, sequedad y descamación. La solución sería utilizar por la mañana un producto con ácido salicílico y por la noche uno con retinol.

Por otro lado, todo va a depender de cómo sea tu tipo de piel o el estado en que se encuentre.

No es lo mismo tratar una piel fina que una piel gruesa. Además, al utilizarlo nunca puedes olvidar aplicarte durante el día un factor de protección solar 30 o superior.

De la misma manera, puedes potenciar la acción exfoliante del ácido salicílico con ácido glicólico o ácido fítico. Si quieres potenciar su acción despigmentante, debes asociarlo al ácido kójico. En cambio, para reducir su capacidad exfoliadora y hacerlo más tolerable, se puede asociar a otros principios activos como la niacinamida o el aloe vera.

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Si tienes una piel con tendencia acnéica, no puedes pasar por alto los siguientes productos. ¡Son tu salvavidas!

Sérum ligero para reducir las imperfecciones

Caudalie ha creado Vinopure Skin Perfecting, un sérum con ácido salicílico que minimiza los poros y afina la textura de la piel. El 90 % de su composición es de origen natural y el otro 10 % restante son ingredientes biológicos. No contiene parabenos.

Su composición funciona de verdad. Puedes aplicarlo de forma local en granos o en todo el rostro para lucir una tez más suave y luminosa.

Tratamiento hidratante y corrector para pieles grasas

En cualquier rutina para cualquier tipo de piel es necesario contar con una buena crema hidratante. Para las pieles grasas, La Roche Posay Effaclar Duo es una gran elección. Actúa no solo desincrustando espinillas y puntos negros, sino que también purifica y exfolia la zona.

Es de textura fluida, no deja sensación grasa y se absorbe con rapidez. Además, evita la formación de nuevas imperfecciones y es no comedogénica.

Tónico facial para calmar la piel y difuminar imperfecciones

El tónico con aloe y ácido salicílico (beta hidroxiácido) de Benton puede utilizarse en todo tipo de pieles. Su composición calma, refresca e hidrata la piel estresada al tiempo que colabora en la eliminación de imperfecciones como los puntos negros o las manchas.

Es ideal para eliminar células muertas, tratar los casos puntuales de acné y mejorar tanto la textura como la función de la barrera cutánea.

Gel exfoliante que suaviza y mejora la textura y el tono cutáneo

Este gel fluido de Neostrata con ácido salicílico y ácido glicólico reduce las lesiones residuales e hiperpigmentaciones mientras equilibra y regula tu secreción sebácea. Puedes utilizarlo a diario para estimular la síntesis de colágeno y frenar el avance de las líneas de expresión. Asimismo, está indicado para tratar el acné activo.

Puedes comprar cualquiera de estos productos en nuestra tienda online Atida | Mifarma. Incorpóralos en tu rutina facial de piel grasa y notarás la diferencia. ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios!