Aceites Esenciales

¿Aún no sabes todo lo que puedes hacer con los aceites esenciales? Una vez descubres lo que pueden ofrecerte para cuidar tu piel y tu salud, no querrás dejar de utilizarlos. Te contamos qué son y cómo puedes utilizarlos. ¡Toma nota!

¿Qué son los aceites esenciales?

Los aceites esenciales son compuestos aromáticos volátiles extraídos de la corteza, flores, hojas, raíces, semillas, tallos y otras partes de las plantas. Les confieren su aroma distintivo y juegan un papel crucial en la supervivencia de la planta en su conjunto.

El uso de la palabra «volátil» en referencia a los aceites esenciales indica la increíble capacidad de sus pequeñas moléculas orgánicas para cambiar el estado. Es decir, pueden pasar de líquido a gas muy rápidamente a temperatura ambiente.

Cada aceite esencial tiene una composición única basada en la variedad de sus componentes químicos. Por lo tanto, varían de una planta a otra e, incluso, de una especie a otra. Además, su calidad puede verse afectada por algo tan simple como el fertilizante utilizado durante la temporada de crecimiento. Del mismo modo, el periodo de cosecha y la parte recolectada afectan a la potencia y eficacia del producto resultante.

Si a esto sumamos el clima, los patrones climáticos y la región geográfica donde se cultivaron las plantas, ya tenemos una visión de la complejidad de su producción.

¿Para qué sirven los aceites esenciales?

Conocer las técnicas adecuadas para su uso seguro y eficaz es fundamental. Y es que hay muchas formas de aprovechar los beneficios de estos aceites. Podemos extraerlos de diferentes especies y sus usos son muy diversos. Por ejemplo, el aceite del árbol del té se puede utilizar para prevenir la aparición de piojos.

En función de sus efectos, podemos encontrar tres categorías distintas:

• Calmante. Algunos de estos aceites son lavanda, incienso, jazmín, manzanilla, ylang-ylang, mirra…
  
• Estimulante. En esta categoría hay que hablar, por ejemplo, del eucalipto y la menta.
  
• Energizante. Romero, vainilla, limón, canela, enebro, semilla de pomelo o geranio son algunos de los aceites revitalizantes más utilizados.
  

Igualmente importantes son las tres formas principales de uso que presentan:

• Aromática. Puedes aplicarlos en un difusor o humidificador para apreciar su aroma.
  
• Tópica. Aplícalos sobre la piel mezclados con una crema facial, corporal o gel de aloe.
• Interna. Algunos aceites los puedes ingerir.
  

Si quieres encontrar el mejor aceite esencial, necesitas comprender los aspectos básicos, sin olvidar los complejos. Dos de los más ampliamente utilizados y conocidos son el aceite de almendras o el aceite de rosa mosqueta.

¿Cómo elegir aceites esenciales?

En la actualidad, los aceites esenciales son muy populares. De hecho, se utilizan en diferentes terapias y rituales de cuidados personales. Además, debido a su agradable olor, muchas personas lo utilizan para poner unas gotitas en el humidificador.

Pero ¿cómo puedes saber qué aceite esencial debes comprar? Es posible que quieras uno con un objetivo concreto y, en este caso, antes de comprarlo debes prestar atención a la etiqueta. En ella tendrás toda la información que necesitas para saber si es o no lo que necesitas:

• Identificación de la planta. Debe aparecer la especie, subespecie y variedad.
  
• Quimiotipo. Una misma planta puede tener diferentes quimiotipos (qt). Esto quiere decir que se pueden extraer compuestos químicos diferentes que tendrán actividades terapéuticas distintas.
  
• Identificar el órgano productor de la planta. Aquí hacemos referencia al origen del aceite (hojas, corteza, rizoma, raíz, yemas, flores, fruto, tallos, resinas, piel del fruto…).
  
• Características del cultivo. Es conveniente que la procedencia sea de un cultivo biológico controlado o silvestre. Así, no se habrán utilizado en su desarrollo pesticidas, insecticidas o abonos químicos.
  
• Procesamiento. Este aspecto hace referencia a la extracción del aceite esencial, y lo habitual es la destilación por arrastre de vapor. Con esta técnica se obtienen tanto aceites esenciales como aguas florales que se usan en cosmética en perfumes o tónicos.
  

Nuestra recomendación es que escojas siempre aceites esenciales que sean 100 % naturales. Recuerda que estos no se pueden quemar.

¿Cómo se utilizan los aceites esenciales?

En primer lugar, debes saber que los aceites esenciales son demasiado fuertes para utilizarlos sin diluir. ¿En qué puedes diluirlos? Puedes hacerlo en agua, cremas y otros aceites vegetales hasta obtener una solución con una concentración entre un 1 y un 5 %. Tendrás que mezclarlos bien, pues a mayor concentración mayor será la probabilidad de tener una reacción de sensibilidad.

Uno de los aceites portadores más populares es el aceite de almendra dulce. No obstante, también son muy populares los de coco, jojoba, argán y aguacate. Al realizar en cualquiera de ellos una sencilla dilución, harás que su contacto con la piel sea más seguro.

Un ejemplo de dónde podrías utilizarlos es en mezcla con el gel de baño. Además, como los vapores se disipan con gran rapidez, al utilizar un aceite portador será más sencillo conservar las propiedades del aceite esencial.

La potencia de un aceite esencial puro es elevada, por eso no se suelen consumir de forma directa, pese a su aroma. Si nos centramos, por ejemplo, en la menta, la seguridad es alta si se diluye, pero si no puede ser una sustancia irritante.

Otros ejemplos son el aceite de limón o de corteza de canela. Ambos podrían provocar una reacción si los frotas directamente en la piel, especialmente en zonas íntimas o en el rostro. Del mismo modo, si se utilizan con ancianos o niños pequeños, hay que tener en cuenta que estos son muy sensibles y que es recomendable diluirlos al máximo. Por otro lado, en bebés no deben utilizarse, a no ser que un médico así lo indique.

Aromaterapia

La aromaterapia ya se utilizaba en las antiguas civilizaciones como medicina, en los baños, masajes y para embalsamar los cuerpos.

Los receptores olfativos transportan los olores al sistema límbico, una parte del cerebro. Y esta zona tiene conexión con la emoción, el instinto y el humor. Por este motivo, se cree que la aromaterapia estimula la secreción de una serie de sustancias químicas que juegan un papel crucial en la liberación de emociones.

Algunos estudios han demostrado que la aromaterapia puede tener beneficios para la salud:

• Alivia la depresión y ansiedad.
  
• Mejora la calidad del sueño.
  
• Mejora la calidad de vida.
  

Si se siguen las instrucciones de los fabricantes, los aceites esenciales son seguros, aunque no está demostrada dicha seguridad en mujeres embarazadas o lactantes.

Usos para la piel

La alta concentración y potencia de los aceites esenciales puede provocar irritaciones. Esto es lo que obliga a utilizarlos diluidos en otra sustancia, como ya te hemos indicado. Además de utilizar un aceite vegetal, también puedes utilizar un gel de aloe vera. Esta opción es muy interesante para las pieles grasas y las épocas con altas temperaturas.

Otra forma de utilizarlos es añadiendo unas gotitas al producto que vayas a aplicar en tu piel. Por ejemplo, el tónico facial o la crema hidratante para el cutis o para el cuerpo.

Una manera más de usar los aceites esenciales es para realizar masajes corporales. En este caso, lo primero que hay que decidir es si se desea un efecto estimulante o relajante para escoger el aceite apropiado.

Por otro lado, hay que tener cuidado con el tipo de aceite que se utiliza, pues los cítricos son sensibles a la luz del sol y pueden producir manchas en la piel. Esta es la razón por la que deberías evitar este tipo de aceites durante las épocas de mayor exposición solar. No obstante, puedes utilizarlos por la noche o en áreas que queden ocultas bajo la ropa.

Aceites esenciales con propiedades para la salud y el bienestar

Al pasar mucho tiempo en casa es importante tener el ambiente purificado, desodorizado y limpio. Es la mejor manera de cuidar de nuestra salud y de la de nuestra familia. En Atida | Mifarma estamos comprometidos con ello y te ofrecemos los mejores aceites esenciales naturales para que tengas en tu hogar un ambiente relajante.

¿Cuáles son nuestros favoritos?

• Lavanda. Echa unas gotas en tu almohada y te ayudará a dormir.
  
• Eucalipto. Es ideal para estimular el sistema inmune.
  
• Manzanilla. Perfecta para mejorar tu estado de ánimo.
  
• Incienso. Aumenta la concentración y calma la mente.
  
• Bergamota. Reduce la ansiedad y alivia el estrés.

Efectos secundarios de los aceites esenciales

Tal y como te hemos indicado a lo largo del artículo, los aceites esenciales son sustancias muy concentradas. Y esto puede ayudarte a combatir algunas dolencias, pero también puede resultar tóxico y perjudicial para tu organismo.

Por este motivo, conviene siempre respetar las dosis recomendadas, su forma de aplicación y el tiempo de uso. Los potenciales efectos secundarios de los aceites esenciales pueden ser:

• Tóxicos para el hígado y el sistema nervioso. Por eso no están recomendados durante largos periodos ni en quienes sufren epilepsia.
  
• Inflamar o dañar el sistema renal.
  
• Alergizantes. Su capacidad hiposensibilizante es elevada, lo que en personas sensibles puede ser un problema. Se recomienda realizar una prueba con una gota en la muñeca.
• Fotosensibilizantes, lo que provocaría enrojecimiento de la piel si se aplican antes del baño de sol.
  
• Pueden provocar irritaciones y quemaduras a nivel de piel y mucosas.
  
• En personas que tengan problemas hormonales es conveniente preguntar primero a su médico.
  

En Atida | Mifarma contamos con una amplia gama de aceites esenciales naturales que te ayudarán a conseguir el bienestar que persigues. Sigue conectado a nuestras redes sociales para más información o consejos sobre salud y belleza.