Uñas quebradizas: causas y tratamientos

¿Tienes uñas quebradizas? ¿Estás hasta el gorro de esconderlas? En este artículo te damos las claves para lucir unas uñas perfectas durante el verano y recuperar su apariencia. ¡No te lo pierdas!

Las uñas quebradizas y débiles pueden ser consecuencia de diferentes hábitos poco saludables o del uso frecuente de ciertos productos de limpieza. Si a esto se le suman otro tipo de síntomas como anemia, mareo o dolores de cabeza, el origen puede ser un problema de salud.

Por este motivo, cuando tienes fragilidad en las uñas es importante consultar con un especialista. De este modo, se podrá hacer un diagnóstico preciso sobre su origen e implementar un tratamiento adecuado.

No tener las uñas sanas puede interferir en tu ámbito laboral o, incluso, dificultar ciertas tareas cotidianas como vestirte o lavarte el pelo. Además, cuando no tienes las uñas bien es más probable que puedas sufrir una infección bacteriana o por hongos en ellas.

¿Quieres saber por qué pueden romperse las uñas y qué tratamiento utilizar? ¡Sigue con nosotros, te lo contamos!

Por qué se rompen las uñas

No hay un único factor que pueda hacer que tus uñas dejen de ser fuertes para tornarse en quebradizas y débiles. Veamos algunas de las causas más habituales.

1. Morderse las uñas

Morderse las uñas es un hábito nocivo que provoca de forma constante microtraumas en las uñas y favorece que se quiebren.

Una de las soluciones para no morderse las uñas es cortarlas con regularidad y aplicar un esmalte con sabor amargo. Las uñas postizas también son una buena solución para dejar que las tuyas crezcan.

2. Productos de limpieza

El uso de determinados productos de limpieza sin protección en las manos puede hacer que estas sufran y debilitarlas. La acetona que probablemente utilices para eliminar el esmalte de uñas tradicional también puede provocar su debilidad y crear manchas.

Nuestra recomendación es utilizar guantes para evitar el contacto con los productos de limpieza y quitaesmaltes que no tengan acetona.

3. Vigila tu alimentación

Los déficits nutricionales pueden hacer que se debiliten tus uñas. Sobre todo, si tu dieta no te aporta vitamina B, selenio, zinc, vitamina D o hierro en las cantidades adecuadas.

En estos casos, un consejo farmacéutico puede ser suficiente para establecer un plan alimenticio para mejorar tus carencias nutricionales. Si lo deseas, también puedes tomar suplementos alimenticios específicos.

4. Estrés e hipotiroidismo

El estrés activa ciertos procesos diuréticos que están relacionados directamente con la glándula tiroidea. 

Los bajos niveles de la hormona tiroidea ralentizan el metabolismo, y eso hace que los nutrientes no lleguen eficazmente a la punta de los dedos. Por ello, uno de los síntomas del hipotiroidismo son las uñas débiles.

En el caso de que haya un incremento en la producción de esta hormona, se estimula el crecimiento de las uñas, aunque sean muy frágiles.

En ambas situaciones, lo importante es seguir los consejos farmacológicos que te indique el endocrino.

5. Anemia

Cualquier interacción en el proceso del transporte de oxígeno en el organismo puede producir cansancio excesivo y debilidad. Además, como consecuencia, es normal que las uñas se debiliten.

Si una analítica lo confirma, será necesario identificar el origen de la anemia y el médico indicará el tratamiento más eficaz. Eso conseguirá reducir todos los síntomas relacionados con la anemia, incluyendo las uñas quebradizas.

6. Enfermedades 

Los hongos son responsables de numerosas enfermedades dermatológicas que pueden debilitar y quebrar las uñas. Además, también pueden alterar su aspecto, como sucede, por ejemplo, en casos de psoriasis.

Pero esto no es exclusivo solo de infecciones micóticas, puesto que la diabetes o la osteoporosis también pueden provocar uñas quebradizas. Asimismo, los problemas hepáticos y renales pueden reflejarse en la fragilidad de las uñas.

En estas ocasiones, el diagnóstico es muy importante para poder establecer un tratamiento efectivo.

Tratamiento para las uñas quebradizas

A continuación, te ofrecemos algunos consejos muy sencillos para fortalecer tus uñas y evitar que se rompan con facilidad.

• Córtalas con frecuencia. Cuanto más largas, mayor será el riesgo de que se rompan cuando están débiles. Te recomendamos limarlas con movimientos delicados y lentos. Hazlo siempre en la misma dirección si no quieres dañarlas más.
• Presta atención a lo que comes. Si la fragilidad de tus uñas es consecuencia de un problema nutricional, recuerda incluir en tu dieta vitaminas A, B, minerales, proteínas y calcio. Las legumbres, la fruta y los frutos secos serán tus grandes aliados.
• Hidrátalas. Crea el hábito de hidratar tus uñas. Aunque las lleves esmaltadas es conveniente utilizar un aceite para uñas y cutículas que las hidrate y las restaure. Algunos de estos aceites llevan vitaminas E y F para prolongar la hidratación durante más tiempo.
• Evita los agentes irritantes. Evita el contacto directo con productos químicos como desinfectantes o detergentes. Para un buen cuidado de tus manos, utiliza siempre guantes protectores.

Alimentos que no pueden faltar en tu dieta

Tu alimentación es clave para la salud de tus uñas y de tu cabello. Por ello, necesitas incorporar a tu dieta alimentos que aumenten la producción de queratina, ya que es uno de sus componentes principales.

Las vitaminas que lo consiguen son, principalmente, las del grupo B y la A. Para aumentar la ingesta de estas vitaminas necesitarás comer:

• Pescado, carne, aves, germen de trigo o levadura de cerveza. Todos ellos aumentan la vitamina B.
• Pimientos, calabazas, tomates, fresas, zanahorias y otros alimentos que aporten betacarotenos.
• Legumbres, frutos secos, patatas, espinacas y berenjenas, que también te aportarán minerales beneficiosos para el cuidado de tus uñas.
• Aguacate, avena, verduras de hoja verde, huevos, espirulina, semillas de chía, girasol o calabaza son imprescindibles para tener unas uñas fuertes y sanas.

Para evitar las uñas quebradizas, desde Mifarma by Atida te recomendamos tener siempre una dieta equilibrada y saludable. Además, puedes incorporar a tu organismo las vitaminas que necesitas mediante complementos vitamínicos.