Leche de crecimiento o leche de vaca, ¿qué es más aconsejable?

Sin lugar a dudas, la leche más aconsejable para los bebés es la leche materna y desde Mifarma apoyamos la lactancia materna como la mejor opción para el desarrollo del bebé. Sin embargo, hay veces que por decisión propia o ajena, las leches de crecimiento pasan a formar parte del bienesatar de los más pequeños.

La alimentación de éstos es muy importante y hoy hablamos de distintos tipos de leche y sus diferencias: la leche de crecimiento y la leche de vaca. 

A partir del primer año de vida se producen importantes cambios en la alimentación de los bebés: los menús diarios están ya muy diversificados, y las texturas de los platos van cambiando y cada vez cogen mayor protagonismo los trocitos frente a los purés y las texturas semisólidas.

Muchas veces estas novedades coinciden con otros cambios de hábitos como puede ser la incorporación a la guardería, con todo lo que comporta.

Aunque pudiera parecer que con estos cambios, la dieta de los más pequeños es mucho más completa y equilibrada, lo cierto es que no siempre es así, y existen algunos nutrientes cuya deficiencia es generalizada en un porcentaje elevado de los niños de corta edad, como son el DHA (ácido graso omega-3), el hierro, la vitamina D y el yodo.

¿Cómo puede resolverse esta situación?

La forma más sencilla es ofrecer al bebé una dieta lo más variada posible, en la que estén representados todos los grupos de alimentos, y que se adapte a sus necesidades nutricionales y energéticas.

Sin embargo, esto no siempre es posible o se consigue fácilmente, ya que a algunos niños les cuesta aceptar los nuevos sabores y texturas, rechazan con frecuencia su introducción, o se decantan por sus alimentos preferidos o fáciles de masticar, lo que dificulta mantener una dieta adecuada.

En estas circunstancias, las leches de crecimiento pueden ser de utilidad para ayudar a equilibrar la alimentación de los más pequeños.

¿Qué ventajas nutricionales deben aportan las leches de crecimiento frente a la leche de vaca para conseguirlo?

Hemos de partir de que no todas las leches de crecimiento son iguales. Las más adecuadas para ayudar a equilibrar la alimentación y cubrir los requerimientos de los nutrientes deficitarios serán aquellas que hayan optimizado su composición en la fracción de macro y micronutrientes.

En el caso de los macronutrientes, las características que se buscan en este tipo de productos son una reducción en el aporte de proteínas y grasa saturada respecto a la leche de vaca, la adición de DHA y la ausencia de azúcares añadidos.

En lo que respecta a los micronutrientes, es importante que estén enriquecidos en hierro, yodo y vitamina D. La importancia de estos compuestos radica en su influencia en el desarrollo físico e intelectual de los niños: el hierro favorece el normal desarrollo cognitivo, el yodo contribuye al normal crecimiento, y la vitamina D ayuda al normal crecimiento y desarrollo de los huesos en los niños, y funcionamiento del sistema inmune.

Otras ventajas nutricionales añadidas que algunas fórmulas de crecimiento pueden aportar son la inclusión de compuestos como lactobacilos y bifidobacterias o de fibra soluble como fructooligosacáridos que se relacionan con el funcionamiento del tracto digestivo.

Leches de crecimiento

Tras esta diferenciación y recordando siempre que desde Mifarma apoyamos la lactancia materna como la fuente de alimentación básica para los bebés, hemos de destacar Blemil Plus Optium como una de las mejores leches de crecimiento. Y te preguntarás, ¿por qué ésta? 

• 1. Tiene un 50% menos de proteínas que la leche de vaca, por lo tanto, evita la sobrecarga a nivel digestivo y renal. 
• 2. No contiene azúcares añadidos ni aceite de palma. 
• 3. Contiene un 50% menos de grasa saturada. 
• 4. Ayuda a equilibrar la alimentación durante la diversificación alimentaria en caso de niños que no aceptan fácilmente algunos alimentos. 

Si necesitas más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de atenderte.