Recomendaciones sobre el buen uso de los medicamentos
Todos creemos saber qué son los medicamentos y lo que supone en nuestras vidas. Si te pido que lo definas, seguramente me dirás que son esas sustancias que te ayudan a aliviar o curar enfermedades y dolencias. Pero me pregunto si realmente conoces lo que estás ingiriendo y el uso que estás haciendo de esas sustancias.
La mayoría de los ciudadanos españoles, un 52% para ser exactos, se auto medican, es decir, consumen medicamentos sin que un médico se los prescriba. La mayoría de ellos lo hacen si se sufren un catarro, una gripe u otra dolencia leve y siguiendo consejos de familiares o amigos.
Estas personas no son conscientes de que ese hábito puede ser muy perjudicial para su salud; sobre todo si se trata de un antibiótico. Su abuso y su utilización de forma inapropiada, puede favorecer el desarrollo en tu organismo de bacterias resistentes a los antibióticos.
Por ello, desde el equipo de Mifarma nos sentimos en la obligación de ofrecerte información contrastada y las más esenciales recomendaciones sobre el buen uso de los medicamentos:
Tabla de Contenidos
¿Cómo funcionan los medicamentos en nuestro organismo?
Los medicamentos funcionan por la acción de unas moléculas denominadas principios activos; además contienen otras sustancias que mejoran su sabor, olor y apariencia, con el objetivo de facilitar su ingesta. Hasta aquí todo bien, sin embargo, no todas las personas toleran igual de bien estas sustancias.
Debes tener en cuenta factores como un embarazo, el estar utilizando otros medicamentos, peculiaridades o estados de tu organismo que puedan provocar efectos secundarios no deseados, … Por estas razones, te aconsejamos que los utilices bajo la prescripción de un médico y leyendo detenidamente el prospecto.
¿Cómo descifrar correctamente el prospecto de un medicamento?
Por ley cualquier medicamento debe ofrecerte de una forma clara y fácil de entender, la información más importante sobre ese medicamento; la encontrarás en estos apartados:
Composición:
Se trata de los principios activos, los excipientes y otros elementos que compongan el medicamento. Su conocimiento te permitirá saber si, a priori, los vas a tolerar o no.
Indicaciones:
Aquí se nombran las enfermedades para las que está prescrito el medicamento.
Posología:
Información sobre la dosis, frecuencia y forma de tomar el fármaco. Debes emplear mucha atención en esto, ya que, según tu edad, peso o sexo, la posología puede cambiar.
Contraindicaciones:
Son las circunstancias en las que no se aconseja consumir el medicamento; puede ser por enfermedad, por edad, por estar embrazada o lactando, …
Precauciones:
Se trata de las circunstancias en las que no se aconseja utilizar el medicamento; se trata de casos concretos que deben estar descritos detalladamente.
Efectos secundarios:
Son la numeración de los problemas y contratiempos puede provocar en tu salud. Suelen ser muy leves y suceden en muy pocas ocasiones, pero debes ser conscientes de ellos.
Interacciones:
Es la relación de otros medicamentos o alimentos con los que el fármaco va a tener un efecto menor o, incluso, no va a funcionar. Debes conocerlos si quieres disfrutar de un tratamiento totalmente eficaz.
Conservación y caducidad:
Aquí se describen las condiciones óptimas para el almacenamiento para que el fármaco no pierda su efectividad, y la fecha hasta la cual el fabricante aconseja su uso. Es muy importante que no consumas un medicamento que no haya guardado las condiciones de conservación recomendadas o que esté caducado.
Hoy en día la información sobre un medicamento está al alcance de casi cualquier persona, gracias a internet. Sea cual sea el formato y la fuente de información que elijas, te aconsejamos que sigas estrictamente las recomendaciones sobre el buen uso de los medicamentos para evitarte sorpresas desagradables y para que las utilices de la forma más satisfactoria posible.
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