Qué es la enfermedad celíaca. Causas y dieta sin gluten

¿Cómo cambia la vida de una persona cuando le diagnostican celiaquía? La celebración del Día Nacional del Celíaco nos recuerda la necesidad de cuidar nuestra alimentación si padecemos este trastorno, y la importancia de cambiar algunos hábitos para que podamos disfrutar de una vida saludable sin consecuencias negativas para nuestro organismo.

Evitar el gluten en la celiaquía

Si tenemos un diagnóstico médico de celiaquía, es indispensable que llevemos a rajatabla una dieta sin gluten durante toda la vida. Además, tendremos que modificar algunas pautas que llevamos a cabo a la hora de preparar los platos en la cocina para evitar que nuestro menú tenga trazas de gluten. A priori, esto puede parecernos una condena desagradable, pero la verdad es que con la información adecuada podremos disfrutar de una vida sana sin demasiadas complicaciones.

Mantener una actitud positiva en todo momento nos ayudará también a sentirnos mejor y a disfrutar en la mesa, pese a renunciar al gluten.

¿Qué es la celiaquía?

Si somos celíacos, tenemos intolerancia permanente al gluten, de origen genético. Es importante aclarar que el gluten es una proteína presente en cereales como el centeno, el trigo, la avena y la cebada. En las personas celíacas, afecta a la mucosa que recubre el intestino y altera su capacidad de absorber nutriente, lo que puede repercutir directamente en el estado de nuestra salud.

La dieta de un celíaco

Si somos celíacos, no podemos comer alimentos que tengan gluten. Esto incluye evitar en nuestro menú los cereales que antes hemos citado y sus derivados. Además, hay que tener en cuenta que hay medicamentos que pueden contener gluten, al igual que muchos alimentos procesados.

En consecuencia, es muy importante que antes de consumir un producto nos informemos con detalle de su composición. Es necesario tener en cuenta que los alimentos sin gluten llevan en su envase un logo que los identifica como aptos para el consumo por parte de celíacos.

En todo caso, siempre debemos ser conscientes de que evitar el gluten no significa que no podamos disfrutar de alimentos que tradicionalmente se asocian con los cereales que contienen esta proteína.  Así, hoy en día se comercializan todo tipo de leches, papillas y productos infantiles como potitos y galletitas sin gluten, que pueden tomar los bebés celíacos sin problema. Es el caso Nutribén, Blevit o Netsle, entre otras muchas que podéis encontrar en nuestra parafarmacia.

Igualmente, los adultos podemos disfrutar de snacks como nachos o diferentes tipos de galletas sin gluten. Incluso se comercializan copos y harina de avena sin esta proteína.

Además, tener celiaquía no impide que no podamos tener una dieta sana y variada, ya que hay muchos alimentos naturales que no tienen gluten, como carnes, pescados, leche, huevos, fruta y verdura, legumbres y cereales que no contienen esta proteína, como el maíz o el arroz.

La importancia de evitar la contaminación cruzada

Aunque llevemos una dieta libre de gluten que cumpla con todos los requisitos de la celiaquía, no debemos olvidar que podemos acabar ingiriendo trazas de gluten en nuestros platos por culpa de la contaminación cruzada. Es decir, porque uno de nuestros alimentos entre en contacto con otro que contiene gluten. Esto puede suceder muy fácilmente en la cocina de nuestra casa, si preparamos menús diferentes para los diversos miembros de la familia.

Igualmente, esto puede suceder si preparamos nuestros platos para celíacos con menaje, fuentes y otros recipientes que hayan estado en contacto con alimentos que tienen gluten.

Evitar el riesgo de contaminación cruzada de gluten pasa porque tomemos precauciones cuando estamos en la cocina, y también porque dediquemos un tiempo a informar a la gente de nuestro entorno de que somos celíacos, y acerca de la importancia para nuestra salud de evitar por completo la ingesta de gluten. Eventos como el Día Nacional del Gluten pueden ayudar mucho a la concienciación en este sentido.