Suplementos Vitamínicos ¿Qué son y Cómo deben tomarse?

Seguramente alguna vez hayas pensado que necesitas tomar vitaminas cuando te has sentido cansado, o con falta de energía en tu día a día. Ahora que llega la primavera y el buen tiempo acompaña para realizar muchas más actividades, puedes ayudarte con complejos vitamínicos y suplementos nutricionales para aguantar el ritmo y sentirte con energía. Y es que las vitaminas son sustancias necesarias para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, y por lo tanto, necesarias para poder realizar nuestras actividades diarias.

Para ayudarte a saber cuándo necesita tu organismo un aporte extra de vitaminas, de qué tipo o en qué cantidad, vamos a explicarte su naturaleza, en qué te pueden ayudar o perjudicar y en qué diferentes formatos puedes encontrarlas:

¿Qué son las vitaminas?

Las vitaminas son nutrientes que junto con otras sustancias catalizan directa o indirectamente todos los procesos fisiológicos de nuestro organismo. Existen diferentes tipos de vitaminas:

Liposolubles: son las conocidas como A, D, E y K. Se disuelven en las grasas, por lo que se pueden llegar a almacenar en el hígado y en algunos tejidos adiposos.

Hidrosolubles: vitaminas B y C. Se disuelven en agua y no se almacenan en el organismo. Esto hace que no se pueda prescindir de ellas durante muchos días. Por ejemplo, las del grupo B son necesarias para el funcionamiento correcto del metabolismo corporal y del cerebro. Esto hace que sea imprescindible su ingesta diaria.

Para que nuestro cuerpo funcione de una manera correcta no son necesarios niveles muy altos de vitaminas. Son necesarios miligramos o microgramos, contenidos en grandes cantidades de alimentos. Tanto la carencia, conocida como hipovitaminosis, como el exceso de vitaminas, hipervitaminosis, puede provocarnos problemas de salud.

¿Cuándo es necesario aumentar los niveles de vitaminas?

Debes tener claro que si gozas de una buena salud, la calidad y cantidad de tu dieta diaria está dentro de unos parámetros normales, y no realizas un desgaste de energía por encima de lo habitual, no sería necesario una ingesta de suplementos vitamínicos. Por el contrario, tu organismo necesitará que aumentes estos niveles si:

-Padeces una enfermedad o acabas de someterte a una cirugía

-Eres una persona mayor

-Estás embarazada

-Eres un deportista de alto rendimiento

-Sufres estrés y tienes periodos de desgaste físico y mental

-Eres vegetariano o vegano (la vitamina A y la B12 sólo está de forma natural en la carne animal)

-Los bebés que sólo te alimentan de leche materna

Si no estás en ninguno de estos grupos y aumentases la ingesta de vitaminas, podrías sufrir problemas de salud, algunos de ellos de gravedad. Por ejemplo, el exceso de vitamina C puede provocar problemas digestivos e intestinales y cálculos renales; una dosis excesiva de vitamina E puede causar náuseas, dolores abdominales o daños en nuestro sistema cardiovascular y renal.

¿Qué tipos de suplementos vitamínicos existen?

Podemos encontrar diferentes tipos y compuestos de vitaminas, dependiendo de la forma de su ingesta o de su composición:

Suplementos nutricionales completos: están formados por vitaminas, proteínas, hidratos de carbono, lípidos y minerales. Se suelen vender como batidos y se utilizan con frecuencia para ganar peso, durante largas enfermedades, para personas de la tercera edad, con desórdenes alimenticios o aquellas con un gran desgaste físico.

Complejos vitamínicos o multivitamínicos: Se suele vender en comprimidos o cápsulas. Están compuestos por todas las vitaminas y se aconsejan para casos de fatiga física y mental, dietas no equilibradas, debilitamiento del sistema inmunitario, etc…

Complementos vitamínicos con estimulantes: Además de por vitaminas, están compuestos por ginseng o guaraná. Sustancias estimulantes utilizadas para combatir los estados de fatiga psicológica y física. Aconsejamos tomarlos por la mañana.

Para resumir, si ha llegado la primaver a tu vida, quieres hacer múltiples actividades y necesitas un complemento vitamínico debes saber que probablemente te sirvan para encontrarte mejor y resulten útiles durante una temporada pero no olvides que no deben usarse como sustitutivos de una dieta variada y equilibrada, y que en función de nuestro tipo de dieta y nuestros hábitos de vida deberemos elegir el multivitamínico que mejor se adapte a nuestras necesidades.

Vamos, que tú puedes con todo!