Fascitis plantar: causas, síntomas y tratamiento

Uno de los dolores más habituales en los pies es el provocado por la fascitis plantar. Una inflamación que afecta tanto deportistas como a personas con vida sedentaria. Conocer sus síntomas y causas te ayudará a entender si padeces este trastorno y qué puedes hacer para solucionarlo.

¿Qué es la fascitis plantar?

La fascitis afecta a la fascia plantar, un tejido elástico que va desde el calcáneo a la zona metatarsal. Es el responsable de que el arco del pie se mantenga en la postura adecuada. Así, podemos controlar adecuadamente la energía del impacto del pie en el suelo.

Esta lesión puede darse en personas jóvenes deportistas, especialmente en corredores de fondo y jugadores de baloncesto. Paradójicamente, también afecta a adultos mayores de 45 años que no realizan ninguna actividad física. En ambos casos, la fascitis se manifiesta como un dolor intenso en la planta del pie, concretamente en la zona delantera del talón.

Las causas de la fascitis plantar

El origen de la fascitis plantar se centra sobre todo en la práctica del ejercicio físico demasiado intenso y en una mala preparación física. También pueden jugar un papel importante en su aparición otros factores, como:

• Exceso de peso
• Pronación excesiva
• Pies planos o cavos
• Pasar mucho tiempo de pie
• Debilidad muscular en la zona del pie
• Uso de calzado inadecuado

La prevención de la fascitis pasa por controlar estas posibles causas del problema. Te recomendamos que entrenes la musculatura específica del tobillo y mejores su movilidad. También es muy importante elegir el calzado adecuado para la sujeción del pie.

Tratamiento de la fascitis

Aunque la prevención es la mejor manera de evitar problemas, existen algunos tratamientos que te ayudarán a mejorar la salud del pie.

La fisioterapia ayuda a reducir el dolor y, por lo tanto, permite una mejor movilidad en caso de fascitis plantar. También es de gran ayuda el uso de plantillas, ya que amortiguan el impacto y la presión sobre la planta del pie. De todos modos, deben combinarse con otros tratamientos para que resulten completamente efectivas.

También es posible la aplicación de un vendaje funcional especialmente desarrollado para el tratamiento de la fascitis plantar, cuyo objetivo es disminuir la tensión en la fascia.

La importancia de los ejercicios de estiramiento en el tratamiento de esta patología también está sobradamente demostrada. Tanto a la hora de aliviar el dolor como de mejorar la  recuperación de la lesión.

El uso de analgésicos como el ibuprofeno y el paracetamol también puede ayudar a reducir el dolor provocado por esta lesión, así como los masajes con aceites esenciales.

De igual modo, la aplicación de hielo en los primeros días de la aparición el dolor también puede resultar de gran ayuda para calmar el dolor. Otra opción a tener en cuenta son los vendajes con taping o esparadrapo autoadhesivo, que se colocan con el objetivo de reducir la presión sobre la fascia del pie.

Finalmente, muchos médicos especialistas en problemas de la marcha recomiendan el uso de una férula para ayudar a mantener la zona lesionada bien estirada. Puede aplicarse durante la noche o todo el día, dependiendo de la gravedad de la fascitis.

¿Sufres de fascitis plantar? Ten en cuenta estos consejos para recuperarte y, sobre todo, no olvides que el mejor tratamiento para esta lesión es prevenir sus causas más habituales de aparición.