Cómo hacer aceite de caléndula en casa
El aceite de caléndula tiene propiedades antisépticas, terapéuticas, antiinflamatorias, fungicidas, hidratantes y cicatrizantes, lo que hace que esté especialmente indicado para tratar irritaciones cutáneas, rozaduras, rojeces, picaduras de insectos e incluso eczemas, así como para aliviar las quemaduras producidas por el sol, entre otros casos. Además, el aceite de caléndula da elasticidad a la piel y alivia la sensación de piernas cansadas. Hoy os traemos una sencilla receta de cómo hacer aceite de caléndula en casa, ¡seguro que os encanta!
Para esta receta necesitamos aceite de oliva virgen extra, flores de caléndula y un bote de cristal. Se trata de introducir las flores en el frasco y cubrirlas totalmente con el aceite, para después dejar la mezcla reposar durante unos 30 días -es recomendable que le dé el sol unas 2 ó 3 horas diarias y mover la mezcla cada día-.
A continuación, colamos la mezcla y conservamos el aceite en un bote opaco que podemos mantener en el frigorífico. Este aceite de caléndula casero pierde sus propiedades transcurrido un tiempo, por lo que se recomienda adaptar la cantidad a nuestras necesidades.
Hemos de decir que esta es la receta de aceite de caléndula concentrado y que se puede mezclar con aceite de oliva, de jojoba, de germen de trigo, de avellanas, de uva o de almendras, para evitar reacciones de la piel. Además, el aceite de caléndula no se debe aplicar sobre los ojos, heridas abiertas o mucosas, ni tampoco en períodos de embarazo.
El modo de empleo es únicamente externo -tópico- y su aplicación se realiza mediante suaves masajes sobre la zona a tratar de una a tres veces al día.
De cualquier modo, si no puedes o no quieres hacer esta receta, en nuestra parafarmacia online puedes encontrar aceites de caléndula biológicos como estos que te presentamos a continuación:
Apivita
Drasanvi
Y tú, ¿te atreves con la receta?
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