Tensiómetro: regala salud a tus mayores
Los problemas de tensión arterial son uno de los trastornos más habituales a los que nos enfrentamos los adultos, aunque tienen una incidencia especial en las personas mayores. Conseguir que se mantenga estable es imprescindible para evitar que tenga consecuencias graves en el organismo, y para ello nada mejor que tener en casa un tensiómetro.
Regalar un tensiómetro a una persona mayor es regalarle salud. ¿Quieres saber cómo va ayudarle?
Tabla de Contenidos
La hipertensión en los ancianos
Se calcula que la mitad de las personas mayores de 65 años pueden padecer hipertensión arterial. Es decir, tener valores de más de 140/90 mmHg en diversas mediciones hechas a lo largo de un período de tiempo concreto.
Es esencial controlar la presión arterial, porque la hipertensión aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares tan importantes como la arteriosclerosis o los infartos.
Además, hay que tener en cuenta que en la tercera edad es habitual tener la tensión arterial ‘descompensada’. Es decir, que solo tenga un valor excesivo la tensión sistólica, conocida popularmente como ‘mínima’. Antes no se consideraba preocupante este hecho, pero hoy en día se ha demostrado que su tratamiento disminuye las posibilidades de sufrir complicaciones vasculares.
Las ventajas de tener un tensiómetro en casa
Controlar la tensión arterial para evitar picos excesivos requería hasta hace pocos años de visitas continuas al médico o a la farmacia para realizar mediciones, algo que puede resultar muy incómodo para personas mayores con otras patologías añadidas.
Los tensiómetros que se comercializan en la actualidad, en nuestra parafarmacia online tenemos una amplia variedad de modelos, permiten que cualquier persona se pueda hacer la medición en casa, de manera sencilla y segura. Por eso, pueden ser un regalo perfecto para los más mayores – y, ¿por qué no? – para todos los miembros de la familia.
Comprar el tensiómetro adecuado
Actualmente, se pueden encontrar muchos modelos de tensiómetros digitales automáticos en el mercado. Una de sus grandes ventajas es que resultan sencillos de usar que incluso la gente mayor puede medirse la tensión sin problemas. Tan solo ajustando el brazalete y presionando un botón, en pocos segundos aparece una medición fiable de la tensión en pantalla.
Los tensiómetros de brazo ofrecen medidas muy fiables, aunque es importante elegir un modelo con un brazalete de dimensiones adecuadas. Hay que tener en cuenta que si no encaja adecuadamente puede inducir a mediciones erróneas, por lo que es recomendable medir previamente el perímetro del brazo de quien lo va a usar.
Como su nombre indica, los tensiómetros de muñeca se colocan en esta parte concreta del brazo, por lo que resultan muy cómodos al evitar el uso del manguito o brazalete. Proporcionan también datos de pulsaciones y son de fácil lectura. Existe la creencia de que no son tan fiables como los de brazo, porque en la muñeca la tensión se detecta siempre un poco más elevada, pero los modelos actuales de estos aparatos ya calculan este factor antes de proporcionar una lectura.
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