Pilates, ¿bueno o malo para la salud?
Si hay una práctica física que está de moda en los últimos años, sin duda es el Pilates. Este método se basa en una serie de ejercicios que trabajan los músculos y los fortalecen, sin provocar su aumento de volumen. Por lo tanto, permite tonificar el cuerpo, obtener una mejor respuesta física e, incluso, estilizar la figura sin caer en el efecto visual causado por el trabajo tradicional de gimnasio.
Una de las grandes ventajas del método Pilates es que propone un trabajo completo de varios músculos del cuerpo, tomando siempre como centro el abdomen. De esta manera, se trabaja con resultados excelentes la columna vertebral a nivel lumbar.
Los beneficios del Pilates
Además, al hacer Pilates trabajamos también la relajación, la respiración y la concentración. Por lo tanto, con su práctica conseguiremos mejorar no solo el estado físico, sino también nuestra mente y espíritu. De esta manera, entraremos en un estado de relajación global, que nos permite aliviar el estrés y las tensiones musculares.
Después de una sesión de Pilates dormiremos mucho mejor, porque estaremos relajados. Además, mejoraremos la postura de nuestro cuerpo y nos sentiremos, por lo tanto, más a gusto con nosotros mismos. De hecho, este método de ejercicios físicos puede convertirse en el mejor complemento para nuestro entrenamiento diario, ya sea de cardio o tonificación.
Complementar al Pilates
¿Qué podemos hacer para optimizar aún más los beneficios del Pilates? Esencialmente, optar por una vida sana, que nos permita sacar el mayor rendimiento posible a nuestro cuerpo. Para ello, nada mejor que asegurarnos de tener un descanso eficaz recurriendo a infusiones de valeriana o a un baño relajante con esencia de lavanda, que potenciarán los resultados beneficiosos del Pilates en cuanto a relajación.
También merece la pena que incorporemos a nuestro botiquín aceites para masajes, que nos permitan tanto relajar los músculos como recuperar los dañados en alguna otra práctica deportiva. Geles de árnica o con efecto frío nos ayudarán mucho a recuperar nuestros músculos y articulaciones de la manera más natural posible.
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