Bolas chinas para reforzar el suelo pélvico de la mujer
Las bolas chinas son uno de esos productos de moda del que todos hemos oído hablar, pero que pocos conocemos en profundidad. Saber los beneficios que pueden aportar a la salud de la mujer si se usan correctamente merece la pena, pues son muchos.
Las bolas chinas están pensadas para ayudar a la mujer a reforzar la musculatura de la pelvis, pero para conseguir esto es necesario saber cómo y cuándo emplearlas. De otra manera, y aunque no tienen contraindicaciones, pueden acabar causando un desgaste mayor de estos músculos.
¿Qué son las bolas chinas en realidad? Ni más ni menos que unas esferas que contienen otras bolas en su interior y que van unidas por un cordón. Se colocan en la zona más profunda de la vagina y sirven para reforzar los músculos de la zona del suelo pélvico.
¿Para qué sirve trabajar estos músculos? Sus ventajas se centran en dos niveles: el sexual y el fisiológico. Cuanto más resistentes sean, es más fácil contraer y relajar la vagina, lo que repercute directamente en el placer sexual tanto de la mujer como de su pareja.
Asimismo, reforzar estos músculos resulta beneficioso para ayudar a mantener el control de los esfínteres. Hay que tener en cuenta que son los encargados de abrir y cerrar los esfínteres, uretra y ano, y de mantener la vagina colocada en su posición natural. Cuando los embarazos, el sobrepeso u otras causas hacen que se dilaten, pueden aparecer problemas como pérdidas de orina o de heces y prolapsos de vagina y útero.
Las bolas chinas ejercen de pesas que refuerzan estos músculos, aunque no podemos limitarnos a colocarlas y hacer vida normal durante horas. Es necesario hacer ejercicios de fortalecimiento para evitar que su peso debilite aun más la musculatura de la zona.
Realizar los ejercicios de Kegel con las bolas puestas nos ayudará a sentir que el suelo pélvico se refuerza. Para ello, es necesario que aprendamos a contraer la vagina y relajarla, tratando incluso de expulsar las bolas y acariciarlas con los músculos de la zona. Lo recomendable es usarlas entre 15 y 30 minutos para que resulten realmente efectivas. Podemos entrenar a diario hasta coger forma, y después ir alternando períodos de descanso.
Un dato curioso es que existen ejercicios de kegel para hombres, así que podéis ejercitaros junto a vuestra pareja.
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