¿Haces senderismo, sales a correr o montas en bicicleta…? en pocas palabras, ¿haces ejercicio? si tu respuesta es afirmativa, sabrás lo importante que es preparar la musculatura, calentar los músculos es necesario para mantener una musculatura sana y vital.

Un mal calentamiento o simplemente no realizarlo puede ocasionar que suframos contracturas y/o molestias, pero no sólo tenemos que prestar atención antes del ejercicio, después de practicarlo también hay que cuidar nuestra musculatura para evitar futuras agujetas.

¿Cómo podemos ayudar a preparar nuestra musculatura?

Hoy te traigo un Aceite para Masaje con Árnica de Weleda que ayuda a cuidar la musculatura y a evitar posibles molestias. Aplicándolo antes de comenzar, calienta la musculatura y la deja preparada para el esfuerzo físico y después del deporte aporta un efecto calor que relaja las articulaciones y ralentiza el enfriamiento de los músculos.

Weleda Aceite para Masaje con Árnica está hecho a base de semillas de girasol y extractos biológicos de flores de árnica y de hojas de abedul. Consigue aliviar y tonificar la piel gracias a su efecto calor. Su fragancia de romero y lavanda lo hacen ideal para usar antes o después de realizar ejercicio. Ayuda a aliviar la tensión muscular y apoya la recuperación muscular y las funciones naturales de la piel.

Weleda Aceite para Masaje con Árnica

No sólo es un estupendo aceite para cuando practicamos deporte, sino también en el día a día. Pasar muchas horas sentados o de pie hace que los músculos se vayan contrayendo y perdiendo movilidad, haciendo que aparezcan molestias en la espalda, el cuello y los hombros ocasionando incluso dolor de cabeza. Si los síntomas son leves puedes suavizarlos día a día realizando masajes relajantes con el Aceite para Masaje con Árnica.

Este aceite aporta efectos de aromaterapia al ser rico en aceites esenciales de romero por lo que además de calmar la musculatura estimula la recuperación disfrutando de una sensación de relax y bienestar.

¿Por qué Árnica?

El Árnica es conocido en muchas culturas como “el santo patrón de músculos y hematomas” pues cura y alivia todo. Utilizado desde hace siglos para tratar contusiones, contracciones musculares, inflamaciones y esguinces. El poder de esta planta amarilla radiante reside en las 150 sustancias activas que componen sus flores.

Modo de empleo:

Antes del ejercicio, masajear brazos y piernas con unas gotas de aceite, con movimientos lentos para liberar tensiones. O aplicarlo después del ejercicio, al salir de la ducha. Aplicar sólo sobre la piel sana.

Es un tratamiento perfecto para mimar cuerpo y sentidos. ;)